Burgos vivió un fin de semana lleno de ritmo y movimiento gracias al Certamen Nacional de Danza ORBE, que congregó a unos 2.000 bailarines procedentes de diversos puntos de España. La cita se desarrolló «sin incidencias reseñables y con absoluta normalidad», según comentó ayer la directora del festival, Montserrat Comerón, que hizo hincapié en la ilusión de los participantes por hacer lo que más les gusta sin tener que pensar en mascarillas, distancia de seguridad ni aforos. «Tienen muchas ganas de pisar escenarios», agregó.

La pandemia obligó a cancelar «a cuatro días del inicio» el evento de 2020, pero ni en 2021 ni en 2022 pudo frenar a los bailarines, que lo dieron todo durante sus actuaciones. Ana Martín, una de las alumnas de la academia UDF de Avilés (Asturias), reconoció que llevaba meses ensayando la coreografía que presentaron en el Fórum Evolución. Mientras maquillaba a sus compañeras explicó, además, que era la primera vez que actuaban en Burgos y que estaban ilusionadas en hacer un buen papel con un baile de hip-hop en el que mezclaban varios estilos.

Las avilesinas terminaron de prepararse en la calle Burgense, al igual que otros grupos que aprovecharon la amplia acera para asimilar los últimos detalles antes de entrar al palacio de congresos. En cambio, algunos danzantes prefirieron los jardines del paseo de la Sierra de Atapuerca para escuchar su música favorita, bailar, charlar o concentrarse de cara al concurso.

En la calle Burgense se hicieron algunos ensayos. - Foto: Patricia

La provincia de Burgos estuvo representada por bailarines de la Escuela de Danza Ana Laguna, la Escuela Danzarte (ambas de la capital) y de la Escuela MC (de Miranda de Ebro). Los miembros del jurado no pasaron por alto sus actuaciones y, en algunos casos, fueron galardonados (...).

(Reportaje completo, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy lunes o aquí)