Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Escenarios de cine

31/10/2022

No tanto por responsabilidad, sino por no escuchar a mi santa madre si se enteraba, el caso es que servidora solo hizo pellas un par de veces durante el instituto. Una para ir a una mani contra la Guerra del Golfo y otra para curiosear en el rodaje de Amantes. Hace unos 30 de años de aquello y sí, ya era aficionada al cine, pero para qué vamos a intentar engañar a nadie a estas alturas: lo que queríamos era ver a Jorge Sanz, que estaba en sus años de decoracarpetas. Spoiler: había tanta gente en la calle Sombrerería, que me pasó lo que me pasa en los conciertos: siempre hay alguien más alto delante. Me fui de vuelta al Comuneros sin ver a los artistas, como llamaba mi abuela a los actores. 

Una de las licencias creativas que se toma Vicente Aranda en su película está en la escena del asesinato: esa sangre cayendo sobre la nieve, frente a la Catedral, los protagonistas en un banco que no recuerdo haber visto nunca en ese lugar, aunque me fío tanto de mi memoria como del carril bici de esta ciudad cuando llueve. Aranda y otros cineastas han escogido Burgos para escenas de sus películas, pero quizá aún esté por llegar un rodaje en el que la ciudad adquiera un protagonismo real como escenario y no solo un par de planos en los que una calle puede ser de esta o de cualquier otra ciudad de provincias. 

Si han visto Desenterrando Sad Hill, no descubro mucho si les cuento que a estos fanáticos del cine que conforman la Burgos Film Commission no les desaniman el pico, la pala, ni la gran competencia que existe en esto de vender un territorio como localización de cine. Si fueron capaces de que el mismísimo Clint Eastwood les felicitara por recuperar su emblemático cementerio, puede que en unos años haya cinéfilos en Burgos buscando escenarios como quien va al neoyorquino Katz's para emular a Meg Ryan y su orgasmo fingido en Cuando Harry encontró a Sally. O como una amiga, que esperó media hora de cola para meter la mano en la Bocca della Verità porque lo hacían en Vacaciones en Roma. Bueno, vale, como decía Noemí Argüelles en Paquita Salas: la amiga soy yo.