El Colegio de Médicos vigilará a los enfermeros en Miranda

Ó.C.
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El presidente de la institución, Joaquín Fernández-Valderrama, considera que «pueden ver pacientes y hacer el cribado», pero no el diagnóstico

Los cambios los aplican en el centro de salud Miranda Este. - Foto: Valdivielso

Los cambios organizativos en el centro de salud Miranda Este están activos, aunque todavía pueden surgir reparos a la nueva forma de trabajar propuesta por la Gerencia de Atención Primaria, con la que los enfermeros cribarán y verán a pacientes en ciertos casos. La medida puede chocar con las competencias entre ambas profesiones y por eso desde el Colegio de Médicos su presidente, Joaquín Fernández-Valderrama, anuncia que vigilarán que el mecanismo encaja dentro de la ley de OrdenaciónSanitaria. No obstante, por lo que conoce de la propuesta avanza que «no está mal, porque orientar al paciente para que el médico lo concluya está bien», remarca.

El responsable de la institución manifiesta que sí que «pueden ver pacientes y también hacer el cribado de los casos», pero la línea roja es «que no pueden diagnosticar». Para que el colegio diga la última palabra entiende que «tenemos que enterarnos mejor del proyecto, porque no lo conocemos en detalle». El principal temor que transmiten ya lo han manifestado en otras ocasiones ante decisiones parecidas. «No se puede suplir a médicos con enfermeras y el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes es una atribución que corresponde a los médicos», aunque entiende que el trabajo entre los sanitarios «debe de ser conjunto, cada uno con sus competencias, pero eso es lo ideal», añade.

Fernández-Valderrama reitera que tienen que ser los doctores quienes digan qué le ocurre a un paciente, aunque el diagnóstico lo basen en un trabajo que no han iniciado ellos. Así funcionan en las Urgencias del Santiago Apóstol de Miranda, del que también es responsable, y apunta que las enfermeras cumplen con el triaje y en ciertas ocasiones también actúan. 

Para dar ese paso de comprobación y orientación, el presidente del colegio sostiene que están preparadas para hacerlo, «porque si alguien por ejemplo va con molestias a la hora de orinar, ellas son personal experto, saben que probablemente tenga una infección de orina y saben la primera prueba que hay que hacerle». Este ejemplo es idéntico al funcionamiento propuesto para el centro de salud Miranda Este, donde en estos momentos existen tres plazas vacantes de médicos y la previsión es que lleguen a seis a final de año si no llegan refuerzos.

Muchos pacientes. Para suplir el déficit de médicos, otro de los cambios propuestos por la Gerencia implica un cambio en el horario a seguir por los médicos del Miranda Este. Todos pasarán consulta de mañana y por la tarde harán refuerzos para ver a unas 25 personas de los cupos que no están cubierto por falta de facultativos. Fernández-Valderrama matiza que «lo que hay que definir es un número mínimo y máximo de pacientes y el número de cartillas por médico».

En función de ello piden «distribuir los recursos» y, sobre todo, critican que los profesionales vean a «80 casos y eso les obligue a prorrogar su jornada laboral hasta las cinco de la tarde sin remuneración». Por eso, propone reducir la cifra por la mañana «con 40 ó 50 personas», para poder cumplir con su horario «y acudir por la tarde de manera voluntaria e incentivada».