Aranda y Miranda son las dos poblaciones de mayor tamaño que ha ‘reconfinado’ la Junta en lo que va de pandemia, pero el cerramiento de una y otra ciudad llegó en situaciones y con datos distintos. La capital ribereña se confinó con 76 positivos y 35 hospitalizados menos que la ciudad del Ebro. En el día que se anunció el aislamiento de Aranda (6 de agosto), la villa contabilizaba 199 positivos durante los últimos siete días en sus dos centros de salud, el Norte y el Sur, y cero ingresados con coronavirus en su hospital comarcal. Por su parte, cuando la Junta confirmó la clausura de Miranda, el pasado viernes, la ciudad presentaba 275 contagiados en sus dos áreas de salud y 35 pacientes con la covid-19 en el hospital Santiago Apóstol.

En este punto hay que matizar que los datos de Aranda expuestos no cuentan a su comarca, que en ningún momento fue confinada y que en el día previo al cerramiento de la capital ribereña, incluyendo la zona de Roa, sumaba 30 positivos en los últimos siete días. Añadiendo estos números a los de Aranda, la cifra seguiría siendo inferior a la de Miranda en la fecha que se anunció su clausura, es decir, 229 casos por 275.

El primer día de confinamiento, las cifras de Miranda siguieron siendo superiores a las que representó Aranda cuando entró en aislamiento, el 7 de agosto. Por entonces, la capital ribereña registraba 236 positivos por coronavirus y tan solo un ingresado en su complejo asistencial, mientras que Miranda ya alcanzaba los 322 casos confirmados y los 40 hospitalizados. El segundo día de cuarentena la relación se mantiene, con 235 positivos en Aranda y cinco ingresados por los 328 positivos y los 42 hospitalizados de Miranda. Tendencia que se siguió en el tercer día de aislamiento de cada una de las ciudades.

En cuanto a la incidencia, esta también fue mayor en los primeros días de confinamiento de Miranda, que acumulaba datos de 107 y 66 casos confirmados por cada 10.000 habitantes en sus zonas de salud, mientras que Aranda se mantenía en los 69 y los 61 casos por 10.000 tarjetas sanitarias en sus ambulatorios. A la espera de lo que ocurra en Miranda, en Aranda la incidencia del coronavirus fue creciendo a lo largo de la primera semana de confinamiento, rozando los 380 positivos  en la sexta jornada de aislamiento, con tasas de contagio de 110 y 99 casos de coronavirus. 

A mitad del confinamiento, la capital ribereña se situó en los 255 casos y una incidencia semanal media de 71 positivos. En lo que se refiere a la última jornada de confinamiento, el 20 de agosto, la capital ribereña había logrado bajar sus cifras a los 187 casos y unas incidencias de 58 y 43 casos. Curiosamente unas cifras muy similares a las que tenía la ciudad el día en el que se acordó su confinamiento, aunque es verdad que la localización de los focos y control de los afectados hizo que en los días posteriores, ya con Aranda abierta, la incidencia fuera bajando.

Los datos de Aranda se acercan más a los del cerramiento de Medina del Campo, iniciado ayer. El municipio vallisoletano conoció su aislamiento con 188 positivos y una tasa media de 60 casos por 10.000 habitantes. Las cifras son similares a las de algunas zonas de Madrid que se sitúan en los 70 contagiados por 10.000 e inferiores a las de otros barrios de la capital, que superan los más de 150 positivos por 10.000, eso sí, en los últimos 14 días y a 22 de septiembre. Último dato aportado por el mapa epidemiológico de la Comunidad de Madrid.