Tienen entre 15 y 17 años y están llamados a ser los hombres y mujeres de la Europa de las próximas décadas, que se está gestando actualmente, y que se enfrenta a retos trascendentales, entre ellos, la lucha por el cambio climático y la apuesta por la sostenibilidad ambiental. Ahora, estos estudiantes se preparan en sus institutos, pero en un par de años o tres darán el salto a la Universidad o a la Formación Profesional.
Esta semana, cuarenta alumnos del programa Erasmus+ culminan en el instituto Campos de Amaya de Villadiego un proyecto que comenzó hace tres años, pero que en 2021 quedó suspendido por la covid. El trabajo se ha retomado este curso y una veintena de esos jóvenes proceden de institutos de las localidades de Arouca, en Portugal, y Lesbos y Patras, en Grecia; el resto son estudiantes de 4 de la ESO y de primero de BACH del centro educativo de la villa burgalesa.
Todos juntos toman conciencia de la nueva realidad global, que pasa por hacer un planeta más sostenible, aseguran los alumnos y algunos de los coordinadores del proyecto europeo, como Manuela Belem, del instituto Agrupamento de Escolas de Arouca. Y es que el trabajo en el que están inmersos estos estudiantes está enfocado a las fuentes de energías renovables, de ahí que además de la presentación de los trabajos por parte de los institutos, estos días se estén aprovechado para visitar diversas instalaciones referentes en la comarca, como el centro Cecovi de control de aerogeneradores en la propia localidad de Villadiego o la nave de biomasa Foresta, a través de la cual se calientan edificios como el mismo instituto Campos de Amaya y el colegio de Infantil y Primaria. Además se ha visitado la central hidroeléctrica de Aguilar de Campoo, y el centro bioclimático de Puendura donde los escolares han llevado a cabo diversas actividades y han conocido lo que es la pernicultura, es decir, cómo realizar un uso sostenible de la tierra. Ayer se desplazaron hasta la Universidad de Burgos y a la localidad de Agés para conocer de primera mano una instalación fotovoltaica comunitaria.
El proyecto europeo se completa, por otra parte, con otras experiencias, como es entrar en contacto con la riqueza patrimonial y natural de Villadiego y su entorno, por lo que se ha incluido un paseo en barco por el Canal de Castilla, y visitas a la capital burgalesa. Igualmente, se trata de acercar a los jóvenes europeos aspectos culturales y tradiciones propios de cada una de las zonas que participan en esta experiencia. De hecho, el proyecto se desarrolla en cuatro itinerarios de movilidad, que se completan este año. Así los alumnos ya han visitado Arouca y Patras, además de la estancia esta semana en Villadiego; a finales de este mes, los alumnos del instituto Campos de Amaya viajarán a Grecia.
Una de las características del proyecto es que se desarrolla en inglés, lo que permite a los alumnos profundizar en este idioma.
En torno a los geoparques. No es el primer trabajo que desarrollan juntos estos institutos. De hecho, hace 5 años el proyecto que desarrollaron se centró en los geoparques, aprovechando que en la isla de Lesbos y en Arouca tienen espacios con esa declaración de la Unesco, a los que se añadió en 2017 el Geoparque de Las Loras, que afecta a las provincia de Burgos y Palencia. Agustín Colado, director del IES Campos de Amaya, explica que el objetivo final del proyecto europeo «es buscar algunas propuestas para continuar con el proceso de uso, mejora e incorporación de las energías renovables en la vida cotidiana».