Muchas preguntas y pocas respuestas

B.G.R.
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Institutos y centros de Secundaria muestran su incertidumbre ante el silencio de la Junta respecto al nuevo currículo de la Lomloe

Muchas preguntas y pocas respuestas - Foto: Patricia

La incertidumbre planea sobre los institutos y centros de Secundaria. El pasado 6 de abril el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el nuevo currículo de Bachillerato, que permite titular con una asignatura suspensa, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones, incluye una modalidad generalista, permite que se pueda cursar en tres años y recoge la Filosofía como materia obligatoria en segundo.

Estas novedades, a grandes rasgos, son perfectamente conocidas por los equipos directivos, si bien estos muestran su inquietud por el hecho de que la Junta todavía no haya dado a conocer la parte del desarrollo normativo que es de su competencia.

Las preguntas se suceden, pero las respuestas todavía quedan en el aire. Una de ellas tiene que ver con la implantación de ese Bachillerato General. «No sabemos si lo van a ofertar todos los centros o unificarse en uno, ni tampoco si contará con la suficiente demanda por parte de los estudiantes», subraya el director del Pintor Luis Sáez, José Antonio Virumbrales, quien prevé que ese interés no será excesivo puesto que los alumnos «ya llegan a esa etapa con un claro perfil bien científico o humanístico».

El tiempo se echa encima porque la Lomloe deberá adaptarse a los cursos impares el próximo ejercicio académico. El responsable educativo del colegio Santa María la Nueva y San José Artesano, César Martínez, reconoce que existen «muchas dudas» sobre todo a nivel organizativo. En este sentido, cuestiona lo mismo que su compañero y añade cómo se aplicará la posibilidad de extender su duración a tres años, además de que «estamos paralizados a la hora de seleccionar los libros de texto». Su preocupación se cierne más sobre estas cuestiones que respecto a las materias, aunque no comparte que se pueda titular con un suspenso porque «se trata de una etapa no obligatoria». 

No obstante y a pesar de que aún falta la concreción de la Junta, considera que la nueva ley «es una oportunidad de formar personas más competentes con lo que exige el mercado laboral» en lo que a los cambios de metodología se refiere, ya que la norma favorece el aprendizaje por proyectos sin dejar todo el peso al memorístico. A la espera también se encuentra Áurea Arranz, del Diego de Siloé, quien ve con buenos ojos que se recupere la Filosofía en segundo y quita hierro a la posibilidad de titular con un suspenso siempre y cuando se cumpla con las condiciones, pero no de forma generalizada: «Siempre se ha ayudado al alumno al que ves que pone todo de su parte».

En líneas generales no consideran que la Lomloe traiga cambios drásticos respecto a la Lomce, pero sí que comparten que el tiempo se está echando encima para la capacidad de reacción de los centros, tal y como subraya Mariluz García. En la misma línea, Leticia Alonso, del Diego Martín Aguilera, comparte las preguntas de sus compañeros y agrega también el hecho de que «no sabemos ni que optativas vamos a poder impartir».