Un equipo técnico y político diseña la norma de Burgos Central

C.M.
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Lo formarán los concejales de Movilidad, Levi Moreno; Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero; Ingeniería Industrial, Adolfo Díaz y Medio Ambiente, Josué Temiño. Se encargará de elaborar la ordenanza reguladora

Las restricciones se pondrán en marcha cuando se superen las emisiones. - Foto: Alberto Rodrigo

Nuevos pasos para que Burgos cuente con una zona de bajas emisiones. La Junta de Gobierno Local ha iniciado la tramitación para sacar a concurso las actuaciones por un importe de 3,5 millones, de los que 2 llegarán de fondos europeos. También se ha creado un gabinete técnico y político que se encargará de elaborar la ordenanza que regulará los términos de esta zona de bajas emisiones y las sanciones. Lo formarán los concejales de Movilidad, Levi Moreno; Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero; Obras Públicas, Adolfo Díaz y el de Medio Ambiente, Josué Temiño.

El vicealcalde de Burgos, Vicente Marañón, aseguró que la zona de bajas emisiones afectará a un total de 42.000 residentes, además de todas aquellas personas que transitan por ellas o que las utilizan para llegar a sus destinos. 

El proyecto del Ayuntamiento está diseñado en cumplimiento de la Ley de Cambio Climático y que teóricamente deberá de estar en marcha antes del 1 de enero de 2023, contempla hasta tres niveles distintos de restricciones al tráfico en los días de gran contaminación.

Las áreas de Ingeniería Industrial y Tráfico han diseñado hasta tres zonas en las que se podrá aplicar la prohibición de circular a los vehículos más contaminantes. Para vigilar que no haya quien burla este mandato, lo que se hará es crear 56 puntos de control en los que se colocarán 59 cámaras que leerán las matrículas y captarán en video imágenes los vehículos que pasan por esos lugares para, si procede, tramitar la sanción correspondiente.