El cierre del primer trimestre en el complejo asistencial de Burgos apenas ha reflejado impacto de las medidas extraordinarias adoptadas en marzo para tratar de hacerle frente: la recuperación de peonadas en Oftalmología para operar cataratas por la tarde, fuera de la jornada ordinaria de trabajo, y la reanudación de las derivaciones al hospital de San Juan de Dios, sito en el paseo de la Isla, dentro de lo establecido en el convenio de colaboración especial entre el centro privado y Sacyl.

El HUBU volvió a derivar pacientes quirúrgicos al centro privado a partir del 16 de febrero y, desde entonces, en el inmueble de la Isla se han realizado 266 intervenciones indicadas por facultativos de Sacyl. La mayoría, 203, eran de Oftalmología y, más en concreto, de cataratas, que es lo que opera en San Juan de Dios el especialista contratado para ello. 

Esta patología también ha protagonizado la actividad extraordinaria de tarde aprobada en Oftalmología del HUBU desde el pasado 9 de marzo. 

Y, sin embargo, este servicio ha cerrado el trimestre con más pacientes que a finales del año pasado: 1.623 frente a los 1.478 de finales de 2021. En este caso no se compara con los datos de marzo de 2021 (como se hace en la información principal) porque muchos pacientes no se estaban metiendo en lista a causa de la pandemia. A partir de octubre se retomaron las dinámicas habituales y de ahí que la lista de Oftalmología volviera a rebasar ampliamente el millar de enfermos a la espera.

Este servicio terminó el trimestre con una lista global idéntica a la de Cirugía General (1.623) que solo rebasa Traumatología, con casi dos millares de personas aguardando para entrar en quirófano (1.987, siempre según datos oficiales). Lo particular de este caso es que el 32% de sus pacientes (649) están pendientes desde hace más de un año. Y otros 616 llevan entre 180 y 365 días.