La escasez de microchips que golpea a las economías y empresas de automoción de todo el mundo vuelve a incidir de nuevo en la industria auxiliar burgalesa.Durante buena parte del verano compañías como Lear oAntolín han estado trabajando en función de la demanda de los fabricantes.Sin embargo, estas últimas semanas algunas plantas como Mercedes Vitoria o Stellantis Vigo han vuelto a requerir de parones en sus líneas de montaje ante la ausencia de semiconductores, lo que se traslada días después hasta los centros de producción burgaleses.

Esta semana se está negociando volver a reactivar los Expedientes de RegulaciónTemporal de Empleo(ERTE) que multinacionales como Lear acordaron para prevenir esta situación a principios de año. La marca industrial norteamericana tiene como principal cliente a la fábrica vasca de furgonetas, que volverá a parar su producción la semana que viene en hasta tres turnos de trabajo. Además, Mercedes Vitoria ha recalculado sus previsiones de producción para este ejercicio, que ahora fija en 134.561 unidades, alrededor de 3.600 menos que el cálculo de siete días atrás. El recorte alcanza los 16.000 vehículos si tomamos como referencia los pronósticos elaborados a 1 de enero.

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