Pistoletazo de salida al momento de la verdad. Tras una semana de descanso, la competición vuelve a escena en División de Honor Plata y lo hace con el Tubos Aranda Villa de Aranda recibiendo en el Príncipe de Asturias a Finestrelles SC Handbol Esplugues (19.00h.). Un conjunto, el catalán, que llega a la capital ribereña con la peculiaridad de tratarse de un club debutante en la categoría y no haber conseguido sumar punto alguno lejos de su pista, pero también de un bloque batallador que, a buen seguro, tratará de poner las cosas complicadas sobre el cuarenta por veinte a los pupilos de Mariano Ortega.

Así al menos lo espera el propio técnico amarillo dado que, como se ha encargado de señalar en la previa, «ahora mismo no vale de mucho fijarse en los rivales porque lo único que cuenta son los puntos que hemos conseguido arrastrar». Unos puntos que en caso arandino «son muy buenos» porque permiten al equipo «empezar en la parte alta de la tabla» de una fase en la que «sabemos que cualquiera te va a poner las cosas muy difíciles», y en la que, a que a partir de ahora, «todos van a querer sumar cuanto antes para poder salir de la zona de peligro».

Es quizá, debido a eso, que Ortega preferido mantenerse cauto a la hora de definir favorito alguno para llevarse la victoria esta tarde. Más aún, tras analizar a un rival que, ha reconocido, «pese a no haber conseguido puntos fuera», viene de ganar en los últimos partidos citas «importantes como Alarcos, Puerto Sagunto o CajaSur», y «juega muy bien al balonmano» con dos centrales que «tienen una gran toma de decisión» y son «muy desequilibrantes en el uno contra uno». Elementos ofensivos éstos a los que Esplugues suma además en pista un buen juego en continuidad y unos laterales izquierdos con lanzamiento exterior, ha finalizado, y que exigirán total concentración a su defensa los 60 minutos. Sobre todo, si es intención del equipo estrenar fase con triunfo.