El primer desplazamiento del Hereda San Pablo Burgos en su nueva etapa en la LEBOro depara un derbi regional tan exigente como atractivo frente al UEMC Real Valladolid. Los azulones, que el pasado fin de semana iniciaron la temporada con victoria en el Coliseum, ante el Melilla, juegan hoy (21.00 horas) en un Polideportivo Pisuerga en el que no estarán solos, pues unos 500 aficionados burgaleses poblarán las gradas.
«Un derbi es una motivación. Sabemos que irán muchos aficionados y eso nos genera un extra. Va a ser un partido duro, competitivo y bonito», confesó el técnico Paco Olmos , que de nuevo podrá contar con los 11 integrantes de la primera plantilla que el sábado pasado pudieron abrir el curso con una alegría. No lo pudo hacer así el Valladolid, que comenzó la competición oficial cayendo en Palencia por 75-65.
Eso sí, los blanquivioletas saben lo que es ganar a los burgaleses, y por partida doble, ya que en pretemporada les vencieron tanto en el duelo por el tercer y cuarto puesto que tuvo lugar en el Memorial Nilo Merino de Torrelavega (78-76) como en la final de la Copa Castilla y León (76-71).
Precedentes que el técnico valenciano tiene en cuenta, aunque les concede la importancia propia que tienen los duelos amistosos: «Siempre sirve más allá del resultado. Ya sabemos el tipo de equipo que nos vamos a encontrar (...)».
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