Los vecinos de la pequeña localidad de Cantabrana amanecieron este sábado con el susto en el cuerpo a causa del grave incendio que destruyó parcialmente una vivienda de este pueblo del Valle de Caderechas.

El fuego, al parecer, se originó por una chimenea, desde donde pudo pasar a una vigas de madera y a buena parte de la estructura interior de la casa (techos y suelos de las dos plantas). Al tratarse de una vivienda antigua con entramados de madera las llamas se avivaron con fuerza lo que generó momentos de preocupación entre sus ocupantes. Por suerte, el incendio solo provocó importantes daños materiales y no hubo que lamentar heridos.

En la extinción del fuego trabajaron durante horas bomberos voluntarios del parque de Oña que, ante la rápida propagación de las llamas, requirieron el apoyo de los bomberos del parque de Briviesca, que acudieron para ayudar en las tareas.

Las llamas quedaron controladas a última hora de la mañana pero los bomberos siguieron trabajando para enfriar las zonas dañadas y evitar que se propagara o se reactivara de nuevo el fuego. Por la tarde, algunos efectivos regresaron a la vivienda incendiada para verificar que no había focos o rescoldos que pudieran provocar un nuevo susto.