Gil Tamayo reconoce que Las Edades "pueden ser mejoradas"

M.L. Martínez (Ical)
-

El presidente de la Fundación defiende la "fuerza y actualización" del proyecto expositivo sobre "resultados objetivos"

El presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo (i.), y el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega. - Foto: Ricardo Ordóñez (Ical)

El presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo, reconoció hoy en Lerma (Burgos) que el proyecto expositivo de arte sacro “puede ser mejorado” pero que “la mejor forma de ver la verdadera fuerza y actualización de proyecto es con resultados objetivos”. Lo dijo durante su intervención en el acto de clausura de la XXIV edición de la exposición ‘Angeli’, junto al consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, quienes estuvieron acompañados por un nutrido grupo de personalidades del ámbito político, cultural y eclesiástico de la región.

En este marco, Gil Tamayo sostuvo que 31 años de existencia de las exposiciones de Las Edades del Hombre “dan para mucho” y precisó que “también para aquellos que siempre vieron, desde casi el comienzo de Las Edades síntomas de agotamiento, en la mayoría de los casos, por razones ideológicas, tópicos o sencillamente desconocimiento. “Nuestra trayectoria y las expectativas lo desmienten”, enfatizó.

“No estoy diciendo que las cosas no puedan ser mejoradas, claro que si, pues toda obra humana lo es, pero la mejor forma de ver la verdadera fuerza y actualización de proyecto es con resultados objetivos y en las claves, que tan buenos frutos ha dado y seguirá dando en el futuro de independencia y colaboración que nuestra Constitución marca de manera certera para las mutuas relaciones de las administraciones públicas y las confesiones religiosas, especialmente, la Iglesia católica (artículo 16,3)”, argumentó el presidente de la Fundación.

Asimismo, Gil Tamayo reconoció que la preocupación de la institución en la actualidad se centra en encontrar soluciones a “los retos de futuro inmediato” del patrimonio religioso de la Iglesia en Castilla y León. Por ello, dijo, se trabaja en la creación de Museos Territoriales, “cuya vocación es mostrar y acoger obras de su entorno que por diversas razones necesitan ser custodiadas sin descontextualizarlas”, apuntó.

Además, subrayó que desde la Fundación se procura también la búsqueda de “nuevos usos sostenibles” para aquellos edificios religiosos que van quedando vacíos y se refirió al avance en la creación de un Centro Documental Digital que contenga todo el inmenso inventario de los bienes al tiempo que hacerlo accesible a la sociedad. “Son muchas las realidades e ilusionantes proyectos subordinados a Las Edades del Hombre”, apostilló.

Finalmente, Gil Tamayo indicó que “estas exposiciones nos han permitido y nos seguirán permitiendo, si Dios quiere, dejar de percibir el patrimonio como una pesada carga que hay que mantener”, para verlo -agregó- “como un campo de posibilidades y una fuente de recursos aumentando así el cuidado y la conservación de la herencia de fe y cultura que nos fue legada de forma inseparable”.

De esta forma, recordó que la Fundación de Las Edades del Hombre creó un taller de restauración para ayudar a esa conservación, y agregó que también lo hicieron otras instituciones. En este sentido, precisó que más de 2.000 obras del patrimonio religioso de la Comunidad han sido “restauradas, estudiadas y difundidas” por la Fundación, a través de la publicación en sus catálogos.

Y precisó que en su conjunto reseñan más de 5.000 obras, que se han convertido -dijo- “en el mejor inventario de buena parte de nuestro patrimonio”. “Hemos logrado que Castilla y León sea un destino cultura de primer orden en buena parte por el conjunto patrimonial religioso que poseemos”, ensalzó.