La Academia de Dibujo renovará todos sus equipos informáticos

R. PÉREZ BARREDO
-

Medio centenar de alumnos asisten este curso a las clases de la bicentenaria institución, que ha estrenado sede provisional, en la UNED, mientras se acometen las obras del Consulado

El artista Carlos Sáez es el director de la Academia Provincial de Dibujo, que cuenta también con la profesora María Bravo (ambos, en la imagen, de frente a sus alumnos). - Foto: Luis López Araico

La bicentenaria y prestigiosa Academia Provincial de Dibujo no deja de mirar al futuro, por más que este curso haya tenido que trasladar su sede debido a las obras en el edificio del Consulado del Mar, en el paseo del Espolón, y ubicarse en un aula cedida por la UNED en el campus que la Universidad de Burgos tiene a orillas del río Vena. Según ha confirmado su director, el también artista Carlos Sáez, una de las más inminentes novedades pasa por la renovación de todos los equipos informáticos una quincena, esenciales para una de las disciplinas que imparte la academia: el dibujo digital. Así, ya está comprometida la inversión que procurará al alumnado las mejores y más modernas herramientas para su formación, que Sáez considera esencial. «Es una manera de seguir apostando por el futuro. Vamos a tener equipos de última generación para que la oferta educativa siga siendo atractiva e importante. Es una apuesta importante», subraya Sáez. Aunque está siendo un curso un tanto singular por la sensación de provisionalidad por el traslado (y porque el curso comenzó en noviembre, algo más tarde de lo habitual), su director se muestra satisfecho.

«La acogida que hemos recibido ha sido estupenda, así que sólo tenemos palabras de agradecimiento tanto para la UNED como para la UBU. Nos han hecho sentir muy cómodos», señala. Admite Carlos Sáez que el hecho del cambio temporal de sede desde un lugar tan céntrico como el Espolón se ha resentido un poco en la matrícula (no a todo el mundo le resulta sencillo desplazarse hasta allí), si bien el bajón en el número de alumnos se produjo esencialmente por la malhadada pandemia que alteró la vida de todos los ciudadanos. «La crisis sanitaria hizo daño en general, hasta el punto de que algunas academias cerraron. Por nosotros tenemos la esperanza de ir recuperando el número de alumnos», explica Sáez. Este curso se matricularon finalmente medio centenar -con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años-. Aunque la cifra no está mal dadas las circunstancias especiales que han rodeado este curso, es en torno a un 30 por ciento menos que antes de la irrupción del Covid.

En el momento de la realización de este reportaje, son los más pequeños los que asisten a la clase que imparten Carlos Sáez y María Bravo Jabato, la otra profesora de la academia, que no se pudo incorporar hasta febrero por retrasos en el siempre farragoso asunto de la contratación en la administración. Bravo les ha puesto una abstracción de  Kandinski, la 'Composición VIII', para que vayan afinando con las líneas, las formas y los colores. «María es una estupenda profesional. Una gran ilustradora y muy buena profesora. Estamos todos muy contentos». Este curso, la Academia Provincial de Dibujo imparte dibujo artístico y dibujo digital; se ha renunciado a las clases de dibujo en 3D por la singular situación que ha marcado este curso. «Cuando regresemos a nuestra sede en el Consulado del Mar, estudiaremos retomar esa oferta», avanza Sáez. Aunque, en efecto, la prestigiosa institución académica regresará a la que siempre ha sido su casa, esto no se producirá al menos antes de dos años, que es el tiempo mínimo que durarán las obras de rehabilitación del señero edificio del Espolón. 

El espacio cedido por la UNED para esta prestigiosa institución ha permitido que el medio centenar de alumnos matriculados en este curso puedan seguir aprendiendo los misterios del dibujo.El espacio cedido por la UNED para esta prestigiosa institución ha permitido que el medio centenar de alumnos matriculados en este curso puedan seguir aprendiendo los misterios del dibujo. - Foto: Luis López Araico

Con todo, Sáez se muestra agradecido por el convenio tripartito (Diputación de Burgos, UBU y UNED) que ha permitido que este no haya sido un curso perdido. «La UNED se ha portado estupendamente con nosotros, con su director, Ángel Villanueva, a la cabeza. Estamos bien acogido, muy a gusto. A nivel personal, desde la señora de la limpieza hasta el director, sólo puedo tener las mejores palabras de agradecimiento». 

Plazo de preinscripción. Explica Carlos Sáez que hacia mediados de mayo se va a abrir un plazo de preinscripción, que se prolongará hasta junio, para el curso que viene. «No sólo para los alumnos que ya están, sino para tratar de animar a más gente. Que sepan que ahora estamos aquí, que quizás la Academia Provincial de Dibujo esté en esta sede provisional quizás hasta tres cursos, pero que la oferta sigue siendo atractiva.», concluye Carlos Sáez.