Cine, cine, cine… más cine por favor… cantaba Aute. Un 'da vinci' moderno que pensaba que un día sin dedicar tiempo a algo creativo era un día perdido. Muchos de los que hoy lean esta columna estarán todavía de resaca digestiva tras la entrega de los Premios Goya. La puesta de largo del cine español tuvo un triste giro de guion con la muerte, a escasas horas de recibir su merecido homenaje, de Carlos Saura. El genio aragonés personificó en sus 91 años la vocación (también las contradicciones) del cine español. A Saura le gustaba decir eso de «persevera en tus errores, porque esa es tu verdadera vocación».

Y él fue el primero en cumplirlo. Dueño de una filmografía extensa, alternó grandes películas con sonoros fracasos. Estos últimos marcados más por la incomprensión de su manera de dirigir que por la calidad que siempre mostraba detrás de la cámara. También decía que «si no hay riesgo y aventura, es mejor quedarse en casa». Y así fue capaz de grabar cintas de culto como La caza, casi un western en el que la violencia sin explicación era su forma de crítica del verdadero rostro de la paz franquista.

Pero la despedida del maestro que siempre llevaba colgada al cuello una cámara como un amuleto, no empaña el que acabamos de celebrar la noche del cine español. Y que ha llegado en un año con una cosecha extraordinaria. Lo cual hace tiempo que es ordinario en un sector siempre en crisis, aunque las carencias sean el mejor caldo de cultivo para pulir la imaginación y los guiones. Aunque no somos quienes para pedir milagros cuando en un año natural, pongamos 2022, se venden en Burgos menos de 300.000 entradas. No tocamos ni a una visita al año a las salas por burgalés.

En España se producen cada año algo más de un centenar de películas. Y no hay temporada sin un ramillete de 10 o 12 piezas de gran calidad. Eso es un 10%. Hollywood produce al año 1.400. Y hay años que cuesta encontrar esa docena de 'rosas de celuloide'.

Por eso cuando todavía escucho eso de que «yo no veo cine español, vaya coñazo», me pregunto. ¿Habrá visto Alcarrás? ¿Tal vez As bestas? ¿O a lo mejor Cinco Lobitos?… No. Quien dice eso puede que se atragante a palomitas, pero no en una sala de cine.