Con la mirada puesta en convertir a Burgos en ciudad universitaria, el Rectorado de la UBU tiene encima de la mesa un proyecto para rehabilitar la iglesia del antiguo Hospital Militar, que se encuentra desacralizada y en «grave deterioro». Con más de 1.000 metros cuadrados disponibles, que incluyen las antiguas dependencias para el descanso de las religiosas que lo ocuparon, el inmueble, así como su entorno ajardinado, pasaría a convertirse en un espacio cultural abierto a la comunidad estudiantil y al resto de la sociedad como epicentro de conferencias, foros de reflexión, eventos, conciertos musicales y otras actividades artísticas, contando también con un servicio de restauración.

Bajo la denominación de Ágora, el presupuesto estimado de la intervención rondaría el millón o millón y medio de euros, cuya financiación, según fuentes de la institución académica, se realizaría aprovechando los fondos de recuperación europeos y solicitando partida económica a la Junta dentro del plan de infraestructuras que mantiene con las cuatro universidades públicas.

La iglesia data de mediados del siglo XIX y fue reformada en los años 50. Destaca por su valor patrimonial, siendo un «testimonio de la época de despegue de la actividad arquitectónica contemporánea en Burgos», según recoge el proyecto. Con un estilo neogótico, se planteó con planta simétrica, de cuerpo central al que están adosados otros dos  en forma de L de dos plantas. Completa la construcción religiosa una cubierta abovedada y una puerta de acceso de arco ojival.

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