La Junta ha comunicado que el interior de los locales de hostelería (así como de las casas de apuestas) de Burgos, Miranda, Medina y Aranda seguirán cerrados, al menos, hasta el próximo Consejo de Gobierno, que se celebrará el jueves y, se supone, plantea aprobar una flexibilización de medidas. En ninguno de estos municipios se ha conseguido reducir la incidencia acumulada de nuevos contagios tanto como exige la Junta para poder servir en espacios cerrados (150 positivos en 14 días por cada 100.000 personas y, al menos, durante una semana seguida).
La hostelería de la capital burgalesa (la única gran ciudad de la Comunidad que permanece clausurada), la de Miranda y la de Medina de Pomar lleva sin trabajar en espacios cerrados desde el 6 de abril. En ese período la incidencia acumulada de nuevos positivos se ha incrementado y reducido con independencia de las medidas adoptadas, que la Junta defiende aunque matiza que pueden haber perdido "eficacia" al haber una flexibilización general de otras restricciones. En Medina, de hecho, la situación empeora desde este fin de semana.
Aranda suma la primera semana de cierres.