Hace años que el Ayuntamiento señaló ese emplazamiento para una futura estación de autobuses interurbanos. Emplazada justo frente a la terminal ferroviaria, en teoría es la ubicación ideal para un nodo intermodal que permita el intercambio de pasajeros entre los diferentes modos de transporte. Pero la idea no ha cuajado en las sucesivas legislaturas municipales, el suelo no se ha desarrollado urbanísticamente, el actual Ayuntamiento ya ha dicho que no está ni de lejos entre sus prioridades y el terreno sigue siendo de uso agrícola.

Tanto que esta misma semana acaba de concretarse su primera cosecha de garbanzos. Solo los más viejos del lugar recordarán la plantación de legumbres a las mismas puertas de la ciudad. Quizás habría que remontarse a la posguerra para encontrar este tipo de cultivos frente a las viviendas de la capital, pero ahora no se trata de combatir el hambre sino de apostar por una alternativa al cereal, al girasol o a la colza.

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