El bosque humanizado

R.Pérez Barredo
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Enrique del Rivero relaciona en 'Enraizados' a los robles centenarios de la dehesa de Mambrillas de Lara con sus habitantes más veteranos

Así lucirá la dehesa de Lara, como un bosque mágico. - Foto: Enrique del Rivero

Rostros surcados por el tiempo, rostros como la tierra dura, como el aire frío, como el noble tronco del roble centenario. Hombres y mujeres enraizados en la naturaleza que los ha cobijado, seres imbricados en ella, mucho más ahora gracias a un hermoso proyecto que convertirá la majestuosa dehesa de Lara en un bosque animado, humanizado, encantado. ‘Enraizados’ es una propuesta del fotógrafo Enrique del Rivero, un homenaje a las gentes de esta bella comarca burgalesa, una original idea que conecta ambos mundos, que en realidad son uno mismo.Desde el 12 de octubre y hasta el 4 de noviembre, esa dehesa de Mambrillas de Lara estará habitada por retratos, por las fotografías que durante meses tomóDel Rivero de los vecinos de los treinta pueblos de esa comarca, que recorrió con su pequeño estudio fotográfico a cuestas, como un viajero romántico.

Una selección de entre más de 500 instantáneas se colocarán sobre los troncos más gruesos del espléndido bosque, algunos con 600 años de antigüedad. «Se trata de poner en relación a la gente que vive y ha vivido en Tierra de Lara, que ha asistido a la transformación del mundo, que ha pasado de una agricultura y ganadería casi neolíticas a la modernidad, esos resistentes, con ese bosque formidable, con árboles que son, también, resistentes, quejigos que han sido modelados por generaciones de lereños».

El resultado quiere ser «un armonioso y poético modo de asimilar la resistencia de la naturaleza, personalizada en los añejos árboles, con la tenacidad de los habitantes de la zona. Las sabias arrugas de la vida que surcan los rostros de los más ancianos de Lara -en las que es fácil rastrear el ADN de todas las generaciones pasadas- se van a fundir con las cortezas y los musgos de unos robustos árboles, de impactantes siluetas, que llevan siglos vigilando desde lo alto de la comarca». Un total de 50 serán las fotografías que, a gran tamaño, se colgarán en los árboles más imponentes (sin perjuicio para éstos, claro).El resto de imágenes, que podrán verse también en la dehesa, se exhibirán en sendos paneles. Todo el proceso de montaje y desarrollo de la instalación artística en la dehesa de Mambrillas de Lara va ser convenientemente documentado mediante fotografías y vídeo para poder montar una exposición en alguna sala de Burgos el año que viene.

Enrique del Rivero ha escogido deliberadamente el otoño para esta singular muestra. «Es una de las estaciones más hermosas. La exposición va a evolucionar con la estación, con las luces, con las tonalidades de los árboles. Hay tanta variedad de árboles -robles, hayas, arces, fresnos, avellanos, rebollos...- y evolucionan de distinta manera que cada día será diferente, habrá algún cambio. Y habrá días con niebla, con lluvia, con sol. Y yo quiero que eso interactúe en la exposición. Es lo que han sentido los habitantes de Lara en su vida, como muestran sus pieles, que llevan en sí la intemperie».

‘Enraizados’ está organizada por la Asociación Tierra de Lara, Fundación Oxígeno y Títulos. Cada día, especialmente los fines de semana, se harán recorridos guiados por la dehesa, a la que habrá que acceder andando por el camino de San Olav excepto para los vecinos retratados. El 27 de octubre, luna llena, se hará una ruta nocturna. Aunque gratuita, los organizadores de la muestra apuestan por el mecenazgo activo. «Nos gustaría que quienes participaran en las rutas aportaran algo, aunque fuese un euro simbólico». Cualquier ayuda será útil para financiar el proyecto de un bosque humanizado, más encantado que nunca.