El Consejo de Gobierno de la Junta acordó hoy la adhesión de la Comunidad al Fondo de Facilidad Financiera que ha asignado a Castilla y León 291,38 millones para cubrir las necesidades de endeudamiento correspondientes al segundo trimestre de 2020, tras considerar los potenciales beneficios que se pueden obtener en ahorro de intereses y al no ser necesaria la elaboración de un plan de ajuste.

En la rueda de prensa posterior al Consejo, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, explicó que se trata de contar con liquidez y subrayó que el endeudamiento de Castilla y León es tres puntos inferior a la media de las comunidades. 

De esta forma, se busca disponer de recursos financieros para atender las necesidades de liquidez en un contexto marcado por la crisis del Covid-19 y con los mercados fuertemente condicionados por el desarrollo de la pandemia. Las condiciones financieras del préstamo establecen un plazo de 12 años (incluyendo cuatro años de carencia) y un tipo de interés equivalente al coste medio de la Deuda del Estado a un plazo similar.

En julio de 2019, la Consejería de Economía y Hacienda solicitó la adhesión de Castilla y León al Fondo de Facilidad Financiera para cubrir las necesidades de endeudamiento para 2020, al cumplir la Comunidad los requisitos previstos en el Real Decreto-ley 17/2014, de 26 de diciembre, por el que se regulan las medidas de sostenibilidad financiera de las Comunidades Autónomas, esto es, respeto a las reglas fiscales y cumplimiento de los límites del periodo medio de pago a proveedores.

Posteriormente, el 31 de enero de 2020, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos acordó la distribución de los recursos del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas para el primer trimestre del año, asignando a Castilla y León 224,46 millones de euros con cargo al Fondo de Facilidad Financiera y el pasado 20 de marzo la Comisión asignó a la Comunidad 291,38 millones de euros correspondientes a las necesidades de endeudamiento del segundo trimestre del año, por lo que la cifra acumulada asciende a 515,84 millones.

Deuda de 2019 

Castilla y León redujo su nivel de endeudamiento al cierre de 2019 hasta el 20,8 por ciento sobre el Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone medio punto porcentual menos que en 2018 y casi tres puntos por debajo de la media autonómica. Esta cifra mantiene a la Comunidad como la octava autonomía más saneada del país, según los datos más recientes publicados por el Banco de España el pasado 31 de marzo.

La aportación de Castilla y León al endeudamiento global de las autonomías españolas es limitada, de acuerdo con los datos facilitados por el organismo regulador. En concreto, al término de 2019 se cifraba en el 4,2 por ciento del total de las comunidades autónomas.