Un camión-grúa y una furgoneta del servicio de limpieza Semat fueron necesarios ayer para retirar el vertido ilegal de varios cientos de kilos de escombros y basuras depositado desde hace unos días en mitad del Camino de Santiago, en el barrio de Castañares, junto a la carretera N-122 y a la altura de la fábrica de Kronospan. La visión de tal cantidad de desechos desató la indignación de peregrinos y ciclistas que utilizan habitualmente esta ruta y fue denunciada en las redes sociales, lo que precipitó la actuación de los operarios de limpieza en la mañana de ayer.
El montón de escombros llevaba más de una semana abandonado en este punto, a escasos metros de una gran concha de peregrino dibujada sobre el suelo y de las señales que informan del trazado de la Ruta Jacobea a sus usuarios. Para colmo de males, estamos en Año Santo y en pleno mes de agosto, el de más afluencia de peregrinos, aunque el tramo de la carretera de Logroño, protegido como Patrimonio Mundial, ha perdido muchos caminantes en los últimos años en favor de los que discurren por Atapuerca-Villafría-Gamonal y por Fuentes Blancas.
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