«Siempre pelearé para que haya burgalesas en el equipo»

MÓNICA PURAS (SPC)
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ENTREVISTA | A Carol Goicoechea las lesiones le obligaron a dejar el deporte que le apasiona y entró en la directiva del CD Nuestra Señora de Belén un año después de su fundación. En 2003, con 26 años, asumió la presidencia hasta hoy y va más allá

Carol Goicoechea, presidenta del CD Nuestra Señora de Belén. - Foto: Alberto Rodrigo

No es consciente de todo lo que ha logrado si echa la vista atrás, pero 19 años dan para mucho si eres una trabajadora y luchadora incansable por un sueño, que comenzó de la mano de su padre cuando iba siempre a El Plantío a ver al equipo de su ciudad. Que las niñas puedan jugar al fútbol con y contra niñas en Burgos es posible en un 90 por ciento gracias a ella. El CD Nuestra Señora de Belén es y se mantiene como referencia del fútbol de Castilla y León gracias a ella y así podríamos enumerar un largo etcétera.  

¿Echa la vista atrás 19 años y qué es lo que ve?
Yo sigo aquí porque considero que las niñas tienen que jugar contra las niñas, porque a mí y a muchas generaciones nos ha tocado siempre hacerlo contra niños. Ahora en cualquier parque también te encuentras a niñas jugando al fútbol.  

¿Se opusieron sus padres a que jugara al fútbol?
No, en absoluto. Yo jugaba en mi barrio y me llamaban la chicazo. Mi madre quería que jugase, ¿a qué? Daba igual. Es por ello que también se lo agradezco que me dejasen hacer lo que yo quería. Hice judo, llegué a cinturón marrón, y también baloncesto..., pero a mí me apasionaba el  fútbol.

Un deporte 'rey' con la mayoría de 'reyes' gobernando y, de repente, una reina, ¿qué le decían en las reuniones?
Que era una cría. A veces me llevaba las manos a la cabeza. La única chica, la más joven, con otras ideas, pero nunca me han hecho sentir mal. He conocido a un montón de gente que merece la pena. 

¿En qué momentos ha tenido que regatear como jugadora y como presidenta?
En muchos. Como jugadora cuando los propios directivos están en contra del equipo. Por suerte, todas lo tuvimos claro y seguimos adelante. Soy de olvidar los obstáculos. Y como presidenta, por ejemplo el descenso, que me afectó incluso a la salud. Nunca había tenido una cana y me salieron un montón.  

Y entonces la reina empieza a montar un castillo con una estructura única en Castilla y León, ¿no?
La estructura la vas haciendo según la demanda. Empezamos en Nacional, Regional, un benjamín, un infantil que juegan contra chicos y todo va creciendo. Económicamente, pues debo dar las gracias a una persona como Paco González, que siempre ha estado ahí, a BigMat Fontecha, Multiópticas, instituciones... a pesar de ser la cenicienta de los grupos de élite. Hemos podido competir. Hemos estado en Superliga, hemos sido los pioneros, hemos jugado un año en El Plantío. Y eran años muy difíciles. 

Y ahora se llega al tejado y esto no deja de crecer...
Es verdad. Todas mis ilusiones estaban puestas en crear un equipo prebenjamín, porque esa es realmente la base y ahora hay dos, algo inimaginable. Incluso hay niñas entrenando sin ficha. Estamos pensando en hacer una escuela. Tampoco queremos 20 equipos. 

¿Cómo vive eso de la profesionalización del fútbol femenino en Burgos?
La profesionalización me parece extraordinaria, pero nosotros no lo hemos notado mucho. Bueno, no, miento. Aquí ahora todas las jugadoras del primer equipo sino son primas, es un sueldo, un piso... Para competir y más en el grupo de Madrid hay que hacer esto o sino a morir. Me puede gustar más o menos, pero las jugadoras sí se lo merecen. No obstante, yo quiero en mi equipo y lo voy a pelear siempre, estemos donde estemos, que haya jugadoras de Burgos en el equipo referente, si no, ¿para qué sirve la cantera? Esto se ha podido hacer gracias a la filiación con el Burgos CF, porque nos hubiese tocado pelear mucho.   

¿Considera que la profesionalización también puede traer nubes tóxicas?
Sé lo que me dices y creo que a corto plazo pasará en Burgos. Por el momento yo no voy a atar a nadie, pero claro habrá que buscar alguna forma para que esa libertad de movimiento no exista. Abogados, contraofertas...  

¿Al CD Nuestra Señora de Belén también le han salido ya competidores?
Somos el referente, pero tú no puedes hacer nada contra un club que quiera hacer su propio equipo femenino. El Capiscol lleva bastantes años y nunca hemos tenido problemas, el Burgos Promesas, creo que si nos puede perjudicar lo hará.   

Ahora las niñas no quieren jugar al fútbol sino que quieren ser futbolistas de profesión, ¿no le sorprende?
A mí me encantaría pensar así pero lo veo muy lejos. Ojalá una chavala cobre más que yo trabajando en una fábrica, pero lo veo difícil. Nosotros vamos con el tiempo. Igual también puedo cobrar yo y tener un sueldo y dejar de levantarme a las cinco de la madrugada (ríe).

¿Cómo le pintan las cosas al primer equipo?
Lo veo francamente bien. Es un equipo casi nuevo. Es muy competitivo, pero hay buen rollo. Moisés ha hecho una labor excepcional. No he tenido un entrenador como él. Tiene también un cuerpo técnico muy bueno y todo suma. Fisios, gimnasio... Nos ha tocado el peor grupo, pero el más bonito. Filiales del Atlético, Rayo, Real Madrid… 

¿Con qué partido se queda?
Con el del Pozuelo. Íbamos perdiendo 2-0 al descanso y acabamos 3-5. Una segunda parte para enmarcar.

¿Jugar en El Plantío está en su agenda de negociaciones?
No sé si nos beneficia del todo jugar una temporada en El Plantío, pero obviamente, algún partido puntual, me encantaría. Real Madrid, Atlético… Insistiremos.

¿El fútbol le ha salvado o le ha hundido?
Las dos cosas. Pero de todas se aprende.

¿Alguna vez le han mirado por encima del hombro por ser mujer?
Si ha sido así lo he ignorado.

¿Cuántas veces han cuestionado su valía y estuvo a punto de arrojar la toalla?
Mucha gente. Muchos padres. Soy muy temperamental. Mucho ruido, pero luego… Te llevas malos ratos. A mí me gusta hacerlo bien y muchos no saben el trabajo que has hecho y te juzgan. Acojo bien las críticas siempre que sean constructivas. Por detrás, siempre mal. 

El mejor acierto del equipo.
El colectivo. Destaco a las chicas de Burgos porque no se han tomado a mal que vengan chicas de fuera y han entendido que era necesario. Lo han hecho fácil.   


José Ángel Rubio
Al igual que Sara se embarcó en esta nueva aventura sin demasiados conocimientos acerca de fútbol. Es el tesorero de la entidad y, tanto uno como otro, «han dado frescura al club. Cosas a las que igual no llego yo. Algo estaremos haciendo bien cuando BigMat Fontecha sigue apoyándonos 18 años, llevamos hace tres años el nombre de la Universidad de Burgos y somos filiales del Burgos CF», señala Carol. 

Sara Goicoechea
Es su mano derecha y hermana. Asume las labores de vicepresidenta y secretaria en la Junta Directiva. «Le estaré eternamente agradecida. Tiene buen don de gentes y me ha ayudado muchísimo. No sabe mucho de fútbol, pero igual es hasta mejor», confiesa Carol , que en el mes de junio deberá reafirmar el convenio de filialidad con el Burgos CF para el que «hay buena sintonía».