Por tercera vez en menos de dos meses, el Procurador del Común (el Defensor del Pueblo en Castilla y León) ha afeado la lista de espera de Traumatología del HUBU - la segunda más abultada de la región y la que mayor demora media registra- y, en concreto, la relativa a las cirugías para colocar prótesis de rodilla.

La resolución de Tomás Quintana es la respuesta a la queja de un paciente que lleva años esperando sin tener idea alguna de cuándo va a ser citado. Su operación se canceló en 2020 -con el preoperatorio hecho, lo cual conlleva también pérdida de tiempo y recursos de la sanidad pública- y no ha vuelto a saber nada, con la agravante de que este paciente no puede consumir antiinflamatorios y, por tanto «su calidad de vida se ha visto seriamente alterada, con dolores continuos durante tanto tiempo».

La institución que preside Quintana pidió explicaciones a la Consejería de Sanidad a causa de este asunto y recibió las habituales: el impacto de la pandemia en el sistema y la puesta en marcha de un 'plan de choque' para agilizarlas en la medida de lo posible. El Procurador reconoce los esfuerzos de la Consejería para mejorar la situación, pero afirma que no es suficiente, dado que lo abultado de las listas de espera sigue siendo causa de preocupación entre la población. Y, por eso, pide que «se busquen las formas de paliar los efectos que la pandemia ha provocado en la gestión de las listas de espera» y exige «soluciones» para pacientes que, como es el caso de la persona que motivó esta resolución, tengan pendientes intervenciones que en principio no son prioritarias. «Para que puedan ser tratados lo antes posible también».

A esto añade respuesta concreta para la persona afectada por las demoras de Traumatología del HUBU, con 1.685 cirugías pendientes y 251 días de espera media.