Barbadillo de Herreros pide salir de la Reserva de Caza

B.A.
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El Ayuntamiento inicia los trámites con la aprobación de la segregación de los terrenos incluidos en ella. «Perdemos 30.000 euros al año», asegura el alcalde

La localidad confía poder gestionar en un futuro la caza, uno de los mayores recursos con los que cuenta y del que obtendría más beneficios. - Foto: Rodrigo N.M.

El Ayuntamiento de Barbadillo de Herreros ha iniciado los trámites para solicitar su salida de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Demanda. Hace unos días aprobó en pleno, con el apoyo también del único concejal de la oposición, la segregación de los terrenos que pertenecen a la misma. Este es el primer paso y con el que arranca su petición, después enviarán el acuerdo plenario a la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, donde les indicarán cómo continuar con el procedimiento, según explica Roberto Neila, alcalde de la localidad, que motiva su decisión en dos aspectos, el económico y el de la finalidad con la que se creó este espacio. 

A esta Reserva Regional de Caza pertenecen 27 ayuntamientos del entorno de la Sierra de la Demanda. Hasta el año 2011 percibían las denominadas ayudas ZIS (Zonas de Influencia Socioeconómica), que en el caso de Barbadillo del Herreros, uno de los municipios que más hectáreas aporta, eran de 80.000 euros cada 4 años. «Aquellas desaparecieron y ahora hay nuevos recortes en lo que recibimos por temporada al estar incluidos en este espacio. De cobrar 40.000, pasaremos a recibir 32.000», explica Roberto Neila, que se ha hartado de que un recurso tan importante como la caza, que «ha sido el motor económico de Barbadillo durante muchos años», se esté desaprovechando. 

Recuerda que desde que es alcalde no ha percibido ninguna ayuda ZIS, que hubieran supuesto 240.000 euros durante los últimas tres mandatos para las arcas municipales, y asegura que estar dentro de la reserva priva al Ayuntamiento de ingresar unos 30.000 euros al año. «Ahora entran 32.000 euros de la caza, pero si pudiéramos subastar el coto seguro que alcanzaría los 60.000 anuales», afirma el regidor, que recuerda que el pueblo no decidió estar en la reserva, sino que es algo que se le impuso por ley hace ya medio siglo. 

El alcalde añade que hace 12 años, desde 2011, se cambió el modelo de gestión de la reserva, «y desde entonces no se ha hecho nada, solo perjudicar a los municipios». Neila asegura que cuando eliminaron las ayudas ZIS les dijeron que se iba a compensar a los pueblos dando opción a cazar más, «pero solo fueron buenas palabras, no se tomó ninguna medida, salvo la de poner una tasa que solo se paga en la reserva, unos gastos de gestión de permisos que luego los ayuntamientos ingresamos a la Junta y que supuestamente revierten después en la reserva», apunta.

El alcalde de Barbadillo también cita el fin con el que se creó la reserva para dar peso a su decisión. «Su objetivo era la repoblación del corzo y se ha conseguido, por lo que creo que su continuidad no es necesaria. Su mantenimiento está costando dinero a la Junta y a los ayuntamientos, lo lógico, desde mi punto de pista, es que la disolvieran». Sostiene que si hubiera un motivo de carácter medioambiental, el ayuntamiento seguiría haciendo ese sacrificio económico por el bien común, «pero perder dinero por perderlo no tiene sentido. No nos queda otra alternativa que pedir esa segregación». 

Otro intento. Hace unos 8 años el Ayuntamiento de Barbadillo de Herreros ya inició también el procedimiento para salir de la reserva. Desde la Junta les reenviaron la documentación que tenían que presentar y les citaron en una reunión en Valladolid, donde les dijeron que se iban a poner medidas para compensar. «Entonces decidimos esperar, pero estas siguen sin llegar. A ver ahora lo que nos dicen y si nos dejan salir, si no, nos tendrán que explicar por qué. Nosotros consideramos que la reserva ya no es necesaria», recalca. 

Barbadillo ya ha dado el paso, y su posición podría se secundada por otros ayuntamientos, ya que hay algunos que también se han empezado a plantear imitarles y pedir su salida de esta Reserva Regional de Caza, que gestiona directamente la Junta.