La comida desborda nuestros frigoríficos y mesas durante las fechas navideñas. Los dulces se convierten en inseparables compañeros de nuestras sesiones de sofá y la sensación de saciedad se apodera de la mayor parte de los organismos. Todo lo anterior es incompatible con el deporte profesional y Luis Gutiérrez es el encargado de que estas fiestas pasen inadvertidas en los físicos de los jugadores del Burgos CF.
Es el nutricionista del conjunto burgalesista, así como el responsable del trabajo diario de gimnasio y el readaptador. «En este fútbol en el que todo se cuantifica y todo se analiza podemos comprobar si los futbolistas se han pasado o no en estas fiestas, pero tenemos la suerte de trabajar con un grupo de grandes profesionales. Además, casi no les ha dado tiempo», responde.
Llegó la campaña 20-21, la del ascenso, sin imposiciones, aunque poco a poco su método ha ido calando en el vestuario y ahora son los propios futbolistas los que demandan sus servicios, ya que han comprobado que los beneficios se notan en el césped.
(Reportaje completo, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)