El Instituto para la Transición Justa hacía público el viernes el reparto de las primeras ayudas para los 27 municipios más afectados por el cierre de Garoña, de las que solo se beneficiaron once ayuntamientos, nueve de Burgos y dos de Álava. En la comarca, los de Medina de Pomar, Trespaderne y San Zadornil vieron como se les denegaban sus peticiones, pero los alcaldes confían en los 25 millones de euros de la repesca que anunció el Gobierno para materializar sus iniciativas o que se atiendan las alegaciones que preparan.

El regidor medinés, Isaac Angulo, muestra total confianza en que el proyecto del auditorio en la antigua nave municipal, con un coste de 3 millones, logre financiación, porque ha obtenido la segunda mayor puntuación de los que el Ministerio ha dejado fuera por falta de presupuesto suficiente. No obstante, espera que se abra cuanto antes el plazo para volver a presentar las solicitudes o, mejor aún, que se de por válida toda la tramitación ya realizada.

No obstante, Angulo avanza que se va a tratar de mejorar el apartado de digitalización del proyecto, que es en el que se pueden arañar nuevos puntos y mejorar así su posición. Tanto en este caso como en del espacio gastronómico y musical que se pretendía habilitar en el antiguo depósito del casco histórico, con un presupuesto de algo más de un millón de euros, Medina presentará alegaciones. La solicitud para el depósito está entre las inadmitidas «por modificar el proyecto» durante la tramitación de las ayudas, pero Angulo afirma que «lo único que se hizo fue enviar un nuevo presupuesto sumando el IVA, no se modificó el proyecto».

Tampoco comprende la alcaldesa de Trespaderne por qué el proyecto del coworking previsto en la Casa Consistorial, con un coste cercano a medio millón de euros, ha sido rechazado por «incumplir el criterio económico». La regidora admite que necesita una explicación y aclaraciones a lo ocurrido antes de redactar alegaciones y para ello se ha dirigido al Ministerio. 

Entre los descontentos también se encuentra Lucio Bodega, alcalde de la Jurisdicción de San Zadornil, que ha visto rechazada la ayuda para instalar placas solares que suministrarían electricidad a la Casa del Parque Montes Obarenes-San Zadornil, su cafetería y el futuro albergue. Para el regidor, el proyecto de 140.000 euros cumple las bases  y alegará contra la denegación de la ayuda por incumplir criterios económicos. Para ello, el Ayuntamiento ya  prepara un estudio que justifique que los precios del proyecto son de mercado.

Bodega considera que 7,7 millones para el área de Garoña -5,8 para Burgos y 1,9 para Álava- «son claramente insuficientes» y hace hincapié en que se deja fuera a cuatro de los trece municipios del área de 10 kilómetros alrededor de Garoña que solicitaron ayudas. «No se tiene en cuenta lo suficiente a los verdaderamente afectados por el cierre de la central», defiende.

En el lado contrario, la alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquel González, se muestra muy satisfecha del trabajo de los técnicos municipales «porque hemos competido con municipios de mucha mayor envergadura» y se han logrado casi 3 millones para la completa remodelación de la residencia. «Ahora veo perspectivas positivas para el Valle porque la residencia es una de nuestras prioridades, por el motor de empleo que supone y el servicio fundamental que ofrece», señala la regidora. González también recuerda otras dos ayudas europeas, una para dinamización turística y otra para remodelar el hostal, que elevan a más de 4 millones los fondos europeos logrados.