Viaje por la memoria familiar

A.S.R.
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La Carbonería de la Lola lanza una campaña de micromecenazgo para financiar 'Recetas para el alma', un montaje con el que se introduce en el mundo del títere y que espera estrenar en junio en la ciudad

La actriz canario-alemana Aïda Ballmann (foto) comparte este espectáculo con la burgalesa Paloma Fernández Yllana. - Foto: José Soto

Kilos de ilusión, puñados de intenso trabajo, una pizca de renovación y una cucharadita de concentrado de emoción son los ingredientes que extiende sobre la mesa La Carbonería de la Lola en su nuevo proyecto escénico, Recetas para el alma, un espectáculo de títeres y actrices para cuya financiación lanza una campaña de micromecenazgo en Verkami, aún en activo. 

La propuesta pivota en torno a la importancia de la memoria y la transmisión de conocimientos entre generaciones. Recetas para el alma sigue los pasos de Mía, una nieta que acompaña a su abuela, María Alma, en su proceso de pérdida de memoria debido a la enfermedad. Antes de que se difumine en esa penumbra, le transmite la receta familiar de los bombones de corazón, para lo que emprenden un viaje a distintas culturas y países a través de cuentos que, en realidad, afloran como fórmulas magistrales para la vida. 

«Se crea una complicidad muy bonita entre ambas. La abuela, que está al final de sus días y sufre alzhéimer, está olvidando, a veces no puede volver a sus recuerdos y es la nieta quien la ayuda a rescatarlos llamando la atención así sobre la importancia de los cuidados, más en esta época. A través de esta conexión familiar hay, de alguna manera, una recuperación del alma», aboceta la creadora de esta compañía, Paloma Fernández Yllana, que en esta ocasión comparte tablas con la actriz canario-alemana Aïda Ballmann, vieja amiga que hizo en sus estudios de Teatro.

Las intérpretes saltan al escenario acompañadas por un elenco de marionetas. Los títeres, una novedad en el universo creativo de La Carbonería de la Lola, imprimen magia a la aventura alrededor del mundo que emprenden abuela y nieta. Y van a la China a buscar el limón, «símbolo de la felicidad», y hablan con él; y llegan a Singapur en busca del jengibre, «la fuerza y el valor»... 

La guinda es la música compuesta expresamente para el espectáculo por Fernando Arranz (Pan de Capazo), Inés Dobbelsteen y Jovis Fernández. Interpretan en directo unas creaciones que, además, se convertirán en un disco, para cuya grabación también ayudará el micromecenazgo. Esta banda sonora original genera una atmósfera que se intensifica con el diseño de iluminación de Diego Díez. «Más magia para la magia», expresa emocionada Fernández Ylllana, que espera poder estrenar en la ciudad en junio. 

«Hay cosas que no se pueden perder y, sin embargo, las olvidamos porque la memoria es frágil como el ser humano cuando se queda sin ella. Lo esencial no se puede perder», enfatiza la creadora al tiempo que confía en que el montaje alegre los corazones.