Medio siglo de sequía en la 'isla maldita'

R.C.G.
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El Mirandés solo ha sumado un empate en las diez visitas que ha realizado a Tenerife a lo largo de su historia. La primera vez que los rojillos jugaron en la isla fue a principios de la década del 70

Peña se lamenta en el último Tenerife- Mirandés en el Heliodoro (4-1). - Foto: Agencia LOF

Tenerife se ha convertido en una pesadilla para el Mirandés, que contabiliza casi todas sus visitas a la isla por derrotas. Cuando los aficionados miran el calendario y hacen sus números, dan casi por perdido el encuentro ante los chicharreros, ya que el maleficio solo se ha roto una vez en medio siglo. 

Además la racha solo se cortó a medias, porque la única vez que los rojillos no han regresado con la mochila vacía del Heliodoro Rodríguez, solamente  pudieron arañar un empate. Fue en la temporada 2016-17 con Javier Álvarez de los Mozos en el banquillo, cuando un gol de Néstor Salinas desde fuera del área permitió neutralizar el tanto inicial de Amath. 

El resto de emparejamientos han finalizado siempre con los locales celebrando. La primera vez que ambos conjuntos se vieron las caras fue a comienzos de la década del 70 y aquella cita, en plenas fiestas de carnaval en la isla, fue premonitoria (3-0). A partir de ahí se sucedieron otros cuatro duelos más en Segunda B, de los que sin duda el más doloroso fue en la 78-79, cuando en la penúltima jornada al Mirandés le bastaba un empate para ascender. El marcador no se movió hasta el último cuarto de hora, con un gol para cada equipo. Pero cuando los rojillos rozaban la gloria, un penalti transformado por Román les dejaba con la miel en los labios. La debacle se confirmaría una semana más tarde en la aciaga tarde contra el Langreo, uno de los capítulos más tristes de la historia del club. 

Tampoco ha tenido mucha mejor suerte el Mirandés en Tenerife en la categoría de plata. Sus tres primeros emparejamientos en el fútbol profesional acabaron en derrota para los rojillos, y tras el mencionado paréntesis del empate que invitaba a pensar en un punto de inflexión, la pasada temporada  se sumó otro tropiezo a la lista. Parecía el momento ideal para romper la dinámica negativa ya que el Mirandés de Iraola llegaba luchando por el play off mientras que el Tenerife deambulaba por la zona media de la tabla, pero una vez más el estadio tinerfeño fue inexpugnable. 

El equipo firmó uno de sus peores partidos de todo el año y acabó goleado (4-1) en una cita en la que dejó escapar gran parte de las opciones de pelear por los puestos de privilegio. 

El calendario ha querido que la visita al Heliodoro se produzca ahora en las primeras jornadas, con ambos conjuntos en proceso de formación. Los canarios conservan parte del bloque de los últimos años aunque con un nuevo entrenador, ya que es Fran Fernández el encargado de dirigir la nave de uno de los históricos de la categoría.