Paco Olmos definió la victoria de anoche ante el Joventut como «importantísima, buena y necesaria» y en sus primera palabras quiso agradecer el «apoyo de la afición cuando había que ganar el partido». Aunque el entrenador del Hereda San Pablo ya tenía la mente puesta en la siguiente jornada y en el importante encuentro ante Obradoiro de mañana. «No hay tiempo para celebrar más. Esta victoria la tenemos que hacer buena la próxima jornada. Jugamos ante un equipo que está en nuestra misma situación, que ha tenido un día más de descanso, por lo que hay que recuperar y preparar el partido para jugar con este ánimo, con esta energía y esta concentración», comentó sobre el próximo compromiso en la Liga Endesa.  

La clave la vio en «el trabajo y la intensidad» que el equipo fue capaz de mantener durante los 40 minutos. Entendió importante que el equipo no cayera «en la frustración» y que supiera esperar «su momento». El conjunto local dio un giro más de tuerca a su defensa y lo hizo con una «rotación continua», a lo que añadió «buenos porcentajes desde la línea de tres puntos y canastas de mérito». «Creo que todo eso ha llegado porque el equipo estaba enchufado», comentó.

Aseguró que este es «el camino que queremos». «Debemos entender que con esta forma igual tenemos peores porcentajes y alguna pérdida más, pero es sentirse dentro del partido y atacarlo cuando llegue la oportunidad», declaró. Celebró que Nikolic pudiera echar una mano al equipo y también se refirió al notable partido de Benite. «Ha querido el balón y nos ha dado oxígeno para seguir desde la defensa», respondió. 

Señaló el rebote como una faceta que puede ser clave en los próximos encuentros. «Lo importante es rebotear y producir en la segunda opción, que a veces no lo conseguimos. En estos partidos con tanta tensión, en los que igual hay menos acierto el rebote en los dos aros va a ser fundamental», concluyó.