La piscina cubierta municipal de Aranda de Duero, cuyas obras de remodelación integral comenzarán en breve, recibirá 1,67 millones de euros procedentes de fondos europeos por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).

Se trata de una de las 405 actuaciones que el Gobierno central ha seleccionado entre las 1.065 propuestas que le han presentado municipios de toda España. De ellas, 61 corresponden a la comunidad autónoma de Castilla y León, que recibirá un total de 36,03 millones de euros. Con este dinero los distintos ayuntamientos podrán acometer la rehabilitación de 61 edificios de titularidad pública en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La alcaldesa de Aranda, Raquel González, avanzó hace unos meses que habían solicitado fondos europeos para la rehabilitación de la piscina cubierta, cerrada al público desde el 1 de julio del año pasado por diversos problemas estructurales. No obstante, dejó claro que la reforma se llevaría a cabo con independencia de que se concediese la subvención pedida.

Ahora, tal y como indican desde el Ministerio de Movilidad y Agenda Urbana, las entidades locales que han resultado seleccionadas dispondrán de un plazo de 10 días para aceptar expresamente las ayudas, antes de que se publique la resolución definitiva.

Renovación total. En lo que respecta a las actuaciones que se llevarán a cabo en el citado complejo, que se han adjudicado recientemente a la constructora arandina Peache por 2.260.100,59 euros, destaca la envolvente del edificio, ya que se colocará una nueva sobre la ya existente, con lo que, de acuerdo con la memoria técnica, "se resuelven doblemente las exigencias de aislamiento térmico así cómo dotar al edificio de un acabado renovado". A ello se suma la renovación de la cubierta con el objetivo de dotarla de mayor impermeabilidad al agua de lluvia y el cambio de los canalones e instalaciones de evacuación pluviales que actualmente "funcionan deficientemente y generan humedades".

Mientras, en el interior, una de las actuaciones más demandadas es la reubicación de los vestuarios, que pasarán del sótano a la planta baja y así se comunicarán directamente con la piscina. Asimismo, se eliminarán las goteras del gimnasio y se reformará la pista de squash, "totalmente inadecuada para cualquier práctica deportiva en condiciones", según el proyecto. El plazo que se ha fijado para ejecutar las obras es de 10 meses.