La economía burgalesa mantiene -pese a las dificultades- el ritmo de actividad generado tras la pandemia. Así lo confirma la creación de centros de trabajo, reaperturas, cambios de actividad o traslados registrados durante el primer semestre de 2022, de los que se registraron un total de 1.840 comunicaciones a la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León. Esta actividad se aproxima a la que se registraba antes de la pandemia y se sustenta, principalmente, por el dinamismo que mantiene el sector de la construcción, tanto en obra nueva como en reformas y rehabilitaciones.

Los datos de actividad son recogidos por las Oficinas Territoriales de Trabajo, pues toda empresa que abra un centro de trabajo debe comunicarlo a la Autoridad Laboral, procedimiento que incluye además la incorporación de un plan de seguridad o una evaluación de riesgos laborales del citado centro, así como el número de trabajadores a los que ocupará.

Hasta el pasado mes de junio, último dato conocido, 1.550 de las 1.840 comunicaciones tramitadas en Burgos (el 84% del total) procedieron del sector constructor, donde es obligatorio la comunicación previa al inicio de las obras. A este respecto, una sola empresa constructora puede firmar varias comunicaciones dependiendo los proyectos en los que esté embarcada e incluso, en una misma obra, se puede y se debe realizar este trámite por cada una de las empresas contratistas que trabajan en la misma.

Con este procedimiento obligatorio, Autoridad Laboral e Inspección de Trabajo y Seguridad Social  pueden conocer y estar al día de los pormenores de cada actuación y de las condiciones de trabajo y medidas de seguridad que se contempla en cada centro. El trámite de presentar estos impresos oficiales es obligatorio y su incumplimiento lleva aparejada una sanción.

Uno de los datos importantes que facilitan las empresas es el número de trabajadores que operan en el nuevo centro de trabajo y que, en su globalidad, sumaron 11.540 durante el primer semestre de 2022. El pasado año se alcanzaron los 20.743 trabajadores en un total de 3.177 centros de trabajo.

El hecho de que una mayoría de las comunicaciones sea de la construcción, explica el peso de los hombres en el balance semestral. Son 10.298 frente a las 1.242 mujeres. 

En el conjunto de Castilla y León son 62.747 hombres frente a 8.545 mujeres. Valladolid es la provincia que más plantillas moviliza (13.070) seguida de Burgos y de León (10.937).

De los 1.840 centros comunicados en Burgos entre enero y junio, el 94% (1.731) fueron de nueva creación, 71 reanudaron su actividad, 31 son traslados y 7 corresponden a un cambio de actividad. Por sectores, 11 centros se enmarcan en el sector agrario, 48 en el industrial, 231 en los servicios y los mencionados 1.550 en construcción.

Este sector, muy afectado por los problemas de abastecimiento y precios de las materias primas, confirma que se mantiene la actividad y que, hasta principios del verano, no se han producido parones. Otras cosa será la evolución de otoño, donde existe mucha incertidumbre, y, sobre todo, el arranque de 2023, que se augura más difícil.  

Evolución. A la espera de acontecimientos, Burgos y León son las provincias de la región con más centros abiertos de enero a junio de 2022, último dato facilitado por la Junta de Castilla y León. De hecho, ambas se reparten, respectivamente, el 16% de todas las aperturas. Les sigue Valladolid (15,7%) y Salamanca (13,3%).

Por sectores de actividad, Burgos lidera la construcción (1.550) y la industria, con 48 centros (igual que León). León, por su parte, es la provincia donde más centros agrarios y de servicios se abren, con 32 y 334 en el periodo analizado.

La evolución del primer semestre augura un año de fuerte actividad, pues las nuevas obras se concentran en el segundo y tercer trimestre del año.

Si se comparan los últimos cuatro años -salvando la anomalía de un 2020 en el que hubo periodos de inactividad y donde también hay lagunas en las estadísticas-, en 2021 se alcanzó la actividad de 2019, prepandémica: se abrieron 3.177 centros de trabajo en la provincia frente a los 3.187 de hace tres años. En esta comparativa, la fuerza de la construcción compensó la caída del sector servicios, todavía lastrado por los efectos de la pandemia en la hostelería y el comercio.