Libre el 42% de plazas de los cívicos por temor a la covid

C.M.
-

Se han ocupado 4.356 para una oferta de un total de 7.500. Las actividades relacionadas con la 'vida saludable' descienden y suben las socioculturales

Una usuaria realizando la inscripción en el centro cívico de San Agustín hace unos días. - Foto: Luis López Araico

La nueva normalidad no le ha sentado bien a los centros cívicos. El 42% de las plazas que se han ofertado para el primer cuatrimestre (octubre a enero) ha quedado vacante. Las razones obedecen a la incertidumbre de un posible confinamiento, el  temor a un posible contagio por la covid y al cambio de hábitos de la población tras la pandemia. 

Según los datos aportados por la Gerencia de Servicios Sociales, de  las 7.500 plazas ofertadas, menos que en convocatorias anteriores, se han ocupado 4.356, lo que supone un 58%. Representan un 34,5% sobre el mismo periodo del año pasado. De las 4.356, un total de 3.256 son matrículas de adultos y 1.100 de infancia. 

Por cívicos, el que más inscripciones suma es el de San Agustín (799). Le siguen Río Vena (746), Capiscol (614), Gamonal Norte (572), Vista Alegre-G-3 (498), el ceas de San Pedro de la Fuente (438), San Juan (419)) y Las Huelgas (270).

Por  actividades de adultos, las que suman más matrículas son las socioculturales (1.215 inscripciones), lo que  supone el 37,3% del total, desplazando a las de vida saludable, que tradicionalmente ocupaban el primer puesto (1.133), el 34,8%. Las artísticas ocupan el tercero (462), las psicosociales, el cuarto (339) y las de envejecimiento activo, el quinto (107).

En cuanto a las infantiles, de las 1.100, 327 son para la ludoteca. En total se han matriculado en este cuatrimestre 3.260 usuarios distintos (1,33 actividades de media por usuario). Lo cierto es que se han ofertado menos plazas que otros años y los aforos se limitan a la mitad (de 5 a 10 por clase).  

También se han introducido modificaciones. Por ejemplo, los cursos de alta intensidad física que pasan a ser de baja intensidad, sobre todo de mantenimiento, recuperación o fisioterapia y tampoco se pueden realizar actividades que impliquen intercambio de objetos. 

Los usuarios deberán llevar mascarilla y las clases durarán 50 minutos para que haya posibilidad de desinfectar los espacios entre cada uso. «Es un año muy incierto y hay personas que tienen sus miedos a realizar este tipo de actividades a pesar de que se toman todas las precauciones y la experiencia del verano ha sido positiva», señaló la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez.

Desde el Ayuntamiento se ha querido continuar con las actividades de los cívicos al considerar que los programas ofertados ayudarán a paliar los efectos negativos del confinamiento (aislamiento, deterioro, miedo....) y, sobre todo, a recuperar la socialización. «Queremos hacer una apuesta por la normalidad y dar a los ciudadanos la oportunidad de hacer actividades y socializar», concluyó.