El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró hoy que va a mantener su "rumbo" pese a los "ataques" del Gobierno de España. Lo hizo durante su intervención en el Aula de Liderazgo, organizada por el Instituto Atlántico y la Universidad Francisco de Vitoria, en la que participó también el expresidente del Gobierno José María Aznar.

"Sin lealtad no hay posibilidad de que funcione un gobierno de coalición. Lealtad a tu socio y a ti mismo, a tu partido. Y Pedro Sánchez ha traicionado sus principios para mantenerse en el poder", remarcó el líder castellano y leonés en su intervención, en la que insistió en exigir "respeto" para Castilla y León. "Se nos ha enviado un requerimiento previo al (Tribunal) Constitucional por algo que no hemos hecho ni dicho. Y justo en los mismos días, el presidente de la Generalitat amenaza con un nuevo referéndum ilegal y el Gobierno central no hace nada. Es más, se ríe de esas palabras. Por eso vuelvo a exigir que se nos trate con respeto", apuntó Mañueco en uno de los momentos más intensos de su intervención. 

No fue la única crítica del líder autonómico al Ejecutivo central. Al recordar los meses de pandemia, que marcaron su primera época al frente de la Junta, reconoció que llegó a sentirse "engañado y defraudado" con Moncloa por culpa de la cogobernanza impuesta por el Ejecutivo durante la crisis sanitaria. "La cogobernanza fue una manera del Ejecutivo central de eludir su responsabilidad de liderazgo", apuntó, antes de poner como ejemplo el momento en el que las autonomías tuvieron que entrar en el mercado asiático para intentar comprar material sanitario. 

"Ni el Ministerio de Exteriores ni la Embajada de España en China nos ayudó. Nos dejaron solos", remarcó. En ese punto, Aznar intervino para señalar que, en política, la mayor virtud es "la humildad" y el peor defecto "la arrogancia" y, según recalcó, "en España ahora mismo se han unido la arrogancia y la incompetencia, algo que acabará haciendo mucho daño al país".

Sobre el ofrecimiento del PSOE de Castilla y León de permitir un Gobierno en solitario de Mañueco si rompe con Vox para aplicar un cordón sanitario, el presidente castellano y leonés aseguró que se lo toma "a chiste". "El PSOE autonómico no tiene legitimidad para hacer esa propuesta", indicó antes de explicar lo ocurrido tras las elecciones: "Yo me reuní con ellos, les miré a la cara y les fui haciendo propuestas para explorar la vía de un Gobierno en solitario. A todas ellas contestaron con un 'no', con evasivas o con risas". 

"Hay formaciones que utilizan Castilla y León para sus fines partidistas y esta propuesta es un ejemplo", continuó esgrimiendo antes de acusar, sin nombrarle, a Luis Tudanca, líder de socialistas autonómico, por ser "un comisario político a las órdenes de Pedro Sánchez".

Sobre la polémica que ha marcado los últimos días en la Comunidad, las medidas provida, Mañueco remarcó que su Gobierno está "comprometido con la familia", como demuestran las medidas educativas o fiscales que se han tomado para tratar de fomentar la natalidad, luchando así contra una de las grandes lacras, la despoblación. 

Sin embargo, indicó que el aborto es un tema "muy delicado" que hay que tratar "con el máximo respeto" y acordar con "el mayor consenso". Aun así, sí dejó claro su total oposición a que las menores puedan abortar sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres.

En cuanto al horizonte electoral de este 2023, con los comicios regionales y municipales, y la cita nacional, tanto Mañueco como Aznar se mostraron convencidos de la victoria del PP. "Núñez Feijóo va a ser presidente del Gobierno. No tengo dudas", apuntó el que fuera máximo mandatario del país, que recordó que en España los comicios autonómicos "siempre" han marcado el camino de las generales. 

Asimismo, y hablando en clave electoral, Aznar se mostró convencido de que las nuevas formaciones políticas "no han supuesto una mejora para la estabilidad, la prosperidad o la gobernabilidad de España", al tiempo que mostró sus dudas en los procesos de primarias que se han impuesto en la organización de todos los partidos: "No estoy seguro que en España sea el sistema más recomendable para elegir a los mejores".