La biblioteca de Briviesca cumple 75 años y el mejor regalo que podría recibir sería la subvención que el Ayuntamiento ha solicitado a Europa con el fin de rehabilitar el inmueble donde se ubica. La Casa de Cultura se ubica en uno de los edificios de propiedad municipal que presenta un estado más obsoleto y su mejora supondrá una inversión de 637.000 euros. En el caso de obtener la ayuda europea, las arcas municipales solo tendrían que hacer frente a 111.000 euros.

El alcalde de la localidad, Álvaro Morales, confía en conseguir la cuantía solicitada ya que si no «ve complicado poder acometer todas las obras que hemos planteado en la documentación que presentamos a la convocatoria del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP) el 22 de abril». Una de las partes más dañadas del edificio corresponde a la fachada, por lo que se prevé rehabilitar los acabados «sin trastocar con nuevos elementos rompedores, trabajando con materiales tradicionales en consonancia con el ámbito de actuación como son la madera, los morteros de cal manteniendo los volúmenes y tonos», explica el regidor.

La propuesta técnica recogida en la documentación entregada busca envolver el edificio con aislamiento mejorando la transmitancia térmica de carpinterías, fachadas y cubiertas pero manteniendo en la medida de lo posible los materiales existentes mediante trasdosados (revestimiento de un muro de una vivienda, en particiones interiores o cerramientos exteriores). Pero sin duda, la actuación más exigente tendrá que ver con las instalaciones. Para reducir los consumos se opta por una climatización por aire controlando las transferencias mediante recuperadores y utilizando como fuente de energía renovable la aerotermia.

Además de la climatización, se proyecta la generación de agua caliente sanitaria mediante este mismo sistema, que extrae energía ambiental contenida en la temperatura del aire, incluso bajo cero, y la transfiere a la habitación o al agua corriente. Para terminar con las instalaciones se plantea la sustitución de todos los puntos de luz, incluyendo la demolición y reposición de nuevos falsos techos para la colocación de nuevas luminarias con tecnología led más eficientes.

Por otro lado, el proyecto implica una redistribución de la última planta como sala de lectura y estudio, aseos adaptados y los despachos de los técnicos de cultura consiguiendo así mejoras en la accesibilidad y funcionalidad. Para ello se ha elegido por tamaño y representatividad la sala de lectura como elementos principal y más noble que se abrirá a la cristalera de la fachada principal. Asimismo, la biblioteca seguirá ocupando la planta baja, aunque ambas salas (la infantil y la de adultos) sufrirán un ligero cambio al eliminar paredes y vigas con el fin de transformarlas en dos espacios más amplios y cómodos para los usuarios.

En el salón de actos, apunta el alcalde, no hay intención de ejecutar modificaciones.

Paneles solares. El Consistorio briviescano proyecta también instalar placas solares para autoconsumo en varios edificios municipales para lograr así abastecerse de energía con el fin de conseguir tener una ciudad más ecológica, sostenible y ahorrar electricidad, entre los que se encuentra la Casa de Cultura.

Para optar a los fondos, el equipo de gobierno ha presentado varias memorias al Programa de incentivos 4 instalaciones de generación de energía eléctrica con fuentes renovables dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con intención de satisfacer total o parcialmente el consumo eléctrico.