Nada más conocer la noticia y ver las primeras imágenes de los terribles efectos del terremoto que ha asolado Turquía y Siria los miembros de la Unidad Canina de Salvamento (GREM) de Burgos se pusieron manos a la obra para tener todos los equipos preparados para viajar a la zona cero de la catástrofe con el propósito de buscar personas con vida que aún queden entre los escombros. Están movilizadas ya 24 personas, entre guías caninos (siete), médicos (ocho), enfermeras (cuatro) y expertos en logística (cinco). Un total de ocho perros están en disposición de viajar ya hacia el lugar del cataclismo, donde han muerto al menos 5.000 personas y hay un número sin cuantificar de desaparecidos.
Álvaro Martínez, presidente del grupo, se ha puesto en contacto con la directora general de Protección Civil, Irene Cortés, para integrarse en alguna expedición en la que participe la Junta de Castilla y León. De no fructificar esta 'misión', el GREM ya ha recibido la propuesta de tres ONG para formar parte de sus expediciones. Entre ellas, hay una que promueve el Gobierno de Navarra y fleta un avión de 187 pasajeros hoy mismo desde Barcelona. Otra está impulsada por la propia embajada de Turquía en España.
Martínez explica la importancia de emprender viaje cuanto antes hacia la zona, puesto que desde Ankara o Estambul «la ruta no es sencilla, hay que atravesar una cordillera con picos de casi 4.000 metros de altitud». «Y el tiempo es oro en este tipo de catástrofes, con tantos edificios derruidos; lo importante es destinar allí cuantos más equipos de rescate mejor para encontrar personas con vida», afirma, para subrayar que «el trabajo de los perros resulta clave para localizar supervivientes y centrar las labores de salvamento en puntos concretos».
El GREM se prepara por si lo requieren en Turquía.(Más información, mañana miércoles en la edición impresa de Diario de Burgos)