Como si de un hermano pequeño que ha crecido se tratase. Así recibirá mañana (18.00 horas), la Arandina al Universidad Isabel I en El Montecillo. Será un duelo muy diferente al de otras temporadas, ya que el Promesas no ha dejado de progresar en su proyecto y amenaza, por primera vez, la hegemonía blanquiazul como primer equipo de la provincia en el Grupo VIII de Tercera División. Buscará el conjunto de Jordi Fabregat que eso no suceda y, con una victoria sobre los de Carlos Aguilera, reengancharse a la lucha directa por los puestos de playoff. Una lucha en la que los universitarios se encuentran inmersos (son segundos con 24 puntos) y que no querrán abandonar tan fácilmente.
Y es que, visto lo visto sobre el papel, el choque que se disputará mañana en la capital ribereña enfrentará a dos equipos que son claros candidatos al ascenso. O cuanto menos, al playoff. Los locales, por tratarse de un fijo en esa lucha desde hace muchos años; los visitantes, tras subirse al carro esta campaña y configurar una plantilla de mucho nivel (no hay que olvidar que el Promesas ha realizado hasta diez incorporaciones en el presente curso; entre ellas la de Barahona, ex Arandina, o Gabri, ariete también con pasado blanquiazul).
Debido a ello, Jordi Fabregat y su plantilla, afrontan el duelo con «respeto». Saben que el rival propondrá menos fútbol sobre el césped que la Segoviana, pero que, en esa confrontación, el Promesas buscará también acumular mucha gente por detrás del balón para salir rápido en las transiciones de ataque. Puntos ante los que la Arandina deberá prestar atención y planteamiento que tendrá, como principal clave para el éxito blanquiazul «saber atacarles para generar superioridades por banda y negarles fuerza para correr con espacios a la contra». También, «ser efectivos de cara al gol en las ocasiones que se tengamos».
Por su parte, el Universidad Isabel I visita El Montecillo como segundo clasificado y sin conocer la derrota después de 10 jornadas. Los pupilos de Jairo de la Riva, que están todos en perfectas condiciones para afrontar el duelo, solo han cedido dos empates en el campo del Numancia B y el Cristo Atlético y están siendo la gran revelación de la temporada.
La solidez defensiva que imprime Aguilera a sus equipos y el talento que tiene arriba de convierten en un bloque muy peligroso y llega a Aranda con el papel de favoritos, aunque el técnico ‘naranja’ no se fía del mal inicio blanquiazul: «Todos sabemos del potencial de la Arandina. Su situación clasificatoria no es real. Es un equipo que luchará por ascender».