La Asociación Cultural Sad Hill continúa su carrera de fondo para lograr la declaración BIC del cementerio en el que se rodó El bueno, el feo y el malo y preservarlo así como motor de desarrollo turístico y patrimonial de la comarca. El último de estos apoyos de muy diversos ámbitos proviene de la Fundación Princesa de Asturias, que ayer entregó sus premios anuales.
Ennio Morricone -compositor entre otras de la banda sonora de esa película- recibió a título póstumo el galardón de las Artes, compartido con John Williams, y entre los invitados al concierto de homenaje que el jueves ofrecieron en Oviedo su hijo, Andrea Morricone, y Oliver Díaz, estaba Joseba del Valle en representación de la asociación burgalesa.
La Fundación Princesa de Asturias conoció gracias a la mediación del director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Mikel Zugaza, el proyecto de Sad Hill y decidió invitar a una delegación del colectivo al homenaje al insigne compositor.
Andrea Morricone, hijo de Ennio.La muerte de Morricone el pasado 6 de julio frustró uno de los sueños en los que la asociación estaba trabajando, el de aprovechar su viaje a Oviedo para traerle a Burgos a conocer personalmente el escenario al que puso música y de cuyo resucitar ya tenía noticia, pues participó en el documental Desenterrando Sad Hill, de Guillermo de Oliveira. No fue posible, pero la memoria del compositor perdura en el cementerio de cine.