Poco ha durado la alegría. Menos de un mes después de que las paredes de la calle Santa Lucía, junto a la Plaza Mayor de Aranda de Duero, quedaran libres de pintadas, los grafiteros ya han vuelto a hacer de las suyas y han plantado al menos media docena de garabatos. Este es únicamente uno de los cerca de 200 expedientes que gestionan en estos momentos en el departamento de Medio Ambiente. Su titular, Carlos Fernández, detalla que en el último mes se han hecho efectivas tres sanciones tras haber sorprendido in fraganti a los autores de los grafitis con botes de spray. A pesar de que "el incivismo" no cesa, Fernández subraya que seguirán limpiando las calles poco a poco, dentro de la campaña intensiva que han puesto en marcha recientemente para recuperar algunos de los espacios colonizados por los pintarrajos, sobre todo en el casco antiguo de la ciudad.

Estos trabajos le han supuesto al Ayuntamiento de Aranda una factura anual en 2022 que oscila entre 75.000 y 80.000 euros, incluyendo personal, vehículos y material, especialmente decapantes y pintura, según los datos que maneja la empresa que se ocupa de la limpieza dentro del contrato firmado con el Consistorio. En el marco de la lucha que se ha emprendido contra unos grafitis que invaden prácticamente cualquier rincón de la ciudad, desde fachadas a farolas, bancos o portales de viviendas, en verano se reforzó el equipo que se encarga de limpiar las pintadas. Los dos operarios cuentan con un furgón hidrolimpiador y pese a lo frustrante de su tarea, fuentes municipales aseguran que no cejarán en su empeño de acabar con lo que califican como una plaga. "No queda otra que limpiar y limpiar. No nos vamos a cansar", subrayan.

En total, durante el año pasado se acometieron 290 actuaciones en diferentes puntos de la ciudad, que equivalen a unos 4.200 metros cuadrados. Una de las calles más 'asediadas' por los grafitis es Prado Marina, cerca de la Plaza Mayor. Hasta hace no mucho no quedaba ni un mínimo espacio libre de pintadas. Ahora ya luce limpia.

En bloque. El refuerzo de personal no sólo ha permitido elevar el ritmo de actuaciones de limpieza de los grafitis, sino también trabajar en bloques de calles al mismo tiempo y así conseguir un mayor impacto. Porque como destacan las fuentes consultadas, "la limpieza llama a limpieza". Antes se iba de aviso en aviso, mientras que ahora se abordan manzanas completas. Siempre con la previa autorización de los propietarios de las fachadas.

De hecho, en el Ayuntamiento registran cada vez más peticiones de este tipo al ver cómo están quedando algunas zonas. Si la lluvia no lo impide, la limpieza de las pintadas seguirá esta semana por las calles Santa Ana y Pedraja, para que después se vaya generalizando al resto de la capital ribereña.

Una menor deja su firma de Instagram en un edificio municipal. Agentes de la Policía Local de Aranda de Duero sorprendieron el domingo por la tarde a una menor mientras realizaba pintadas en un edificio municipal con un rotulador indeleble.

Acto seguido, procedieron a levantar el acta correspondiente, que va dirigido contra los responsables legales de la menor. Después, será el departamento de Medio Ambiente el que se ocupe de tramitar el expediente sancionador por haber incumplido la ordenanza para la limpieza viaria y ornato público.

Según detallan fuentes policiales, pillaron in fraganti a la joven mientras pintaba su propia firma de Instagram. Está por ver si logrará algún seguidor en esta red social, pero lo que se llevará seguramente son dos sanciones por los dos grafitis que plantó. Desde la Policía Local insisten en la importancia de que cualquier ciudadano que vea a alguien realizando pintadas en fachadas o el mobiliario urbano traslade el aviso a comisaría para que los agentes puedan identificar a los autores.