Con la mente puesta en lograr el billete definitivo para la ‘Final a cuatro’ de la Copa Castilla y León que se celebrará este próximo fin de semana en el Palacio de los Deportes de León (días 28 y 29 de agosto), y en la que ya se encuentran esperando Ademar, Atlético Valladolid y BM Nava. Así viajará hoy miércoles a tierras sorianas el Tubos Aranda para enfrentarse, a partir de las 19.30h. de la tarde y en el polideportivo de San Andrés, a BM Soria.
Lo hará además en un encuentro en el que el aforo estará limitado al 30% de la capacidad del pabellón por motivos sanitarios y que se antojará especialmente difícil para los pupilos de Alberto Suárez. Por varios motivos. El primero, por la ilusión del propio debutante (Soria), en la competición, pero sobre todo por la inyección de moral vivida en filas del equipo de la extrema y dura castellana tras superar éste a BM Zamora el pasado sábado en ronda previa por 25-26.
El segundo, porque con prácticamente cuatro partidos disputados en apenas una semana, la entidad ribereña desembarcará esta tarde en la capital del Alto Duero con mucha carga de trabajo y minutos en pista, pero también con mucha fatiga acumulada en sus piernas.
Sin embargo, y más allá de lo estrictamente deportivo, cabe destacar como curiosidad fuera del cuarenta por veinte que el duelo entre sorianos y arandinos será especial para varios de sus protagonistas. Uno de ellos, el portero Alberto Miranda, para quien la cita de hoy se convertirá en una oportunidad única de reencontrarse con el club de su ciudad. Más aún a sus 46 años. Una anomalía deportiva a la altura de muy pocos jugadores, y mucho menos aún a estos niveles de exigencia. Como exigente será también el reencuentro con Aranda para el entrenador de BM Soria Jordi Lluelles. Y es que, con pasado ribereño a sus espaldas (primero como segundo de Jacobo Cuétara en Asobal y después como preparador del equipo filial), el catalán tendrá esta tarde frente a su ex equipo el reto de dar continuidad a su valía dentro de la parcela técnica. Algo que, a falta de hechos futuros, ya se encargó de rubricar el pasado curso con el ascenso de categoría.