¡Cómo no los van a querer!

ALMUDENA SANZ
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El público se lo canta y baila todo con los chicos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol en el primer concierto de presentación de su nuevo disco en casa. Repiten hoy y mañana en la Sala Andén 56

Jorge Juan, José Ángel Hortigüela, Jacobo Naya, David Ruiz, Caleb Melguizo, Álvar de Pablo y Nacho Mur volvieron una vez más al escenario del Andén 56, donde empezó su aventura hace 11 años. - Foto: Jesús J. Matías

El buen rollo, las camisetas interiores blancas de tirantes, la parquedad en palabras, la energía en el escenario, el abuelo que perdía la vista, pero nunca la mirada, los héroes de cualquier generación... Hay cosas que no cambian en los conciertos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.). Otras, sí. Cada vez es más difícil encontrar a alguien entre el público que no se sepa de principio a fin todas las canciones de los chicos burgaleses, que volvieron a dejarse querer, y mucho, anoche en el primer concierto de los tres que darán en el Andén 56 para presentar su último disco, Nuevo Cancionero Burgalés, que durante dos horas desnudaron un jueves de mucha pasión. Y lo harán de nuevo hoy y mañana en la misma sala (últimas entradas a la venta). 

Bastó que se apagaran las luces y que subiera el volumen del I Won't Back Down de Johnny Cash para que los asistentes dejaran de prestar atención al cachi de cerveza y viraran la mirada al escenario. E hicieron bien. Acompañados por ese señor pastor que estaba un lunes por la mañana sentado al sol, que estaba un lunes por la mañana remendando la zamarra, irrumpieron en la vida de quienes llenaron el local. Y, sin tiempo a que sacara el puñal de entre la faja y tras saludar con un escueto y entusiasta 'Buenas noches, Burgos', la alegría se hizo carne con La molinera

Los modernos de los madriles, la pareja que se comía a besos entre verso y verso, la abuela que no se había visto en otra un Jueves Santo, las cuarentonas que demostraron a la sobrina cómo se baila una jota sin refajo o Carmela, presta a saltar de los brazos de su madre. Todos se la bailaron y cantaron sin saltarse una letra, desde el lleva la molinera buenos collares al contigo porque me matas y sin ti porque me muero. Se unieron a ellos David Ruiz y a Álvar de Pablo, que se ha revelado en este álbum como una poderosa segunda voz. 

Eso ya no había quien lo parara. Rodaron sus grandes éxitos, que ya son clásicos, sin dar tregua a esos héroes del sábado, que lo proclaman orgullosos con sus sudaderas y camisetas, ya fondo de armario para muchos (...). 
(Crónica completa del concierto de La M.O.D.A., en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy Viernes Santo o aquí)