Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Jefes

09/01/2023

Suelo escuchar un podcast en el que el conductor pregunta a sus invitados por las películas de su vida: la que más les ha marcado, la que les hizo llorar más, la que les parece la mejor de la historia o la que les gustó pero no volverían a ver. Es un programa divertido, a veces emotivo, en el que la intención es, básicamente, pasar un buen rato. Pero lo mejor es que el presentador siempre despide los episodios pidiendo a los oyentes que sean amables con los demás. Empecé a escucharlo durante la pandemia, aunque se graba desde hace cuatro o cinco años, y entonces me pareció la manera más natural de despedirse. Seamos amables con los demás. Ahora más que nunca, sigue apostillando de vez en cuando. No hay más que comprobar las barbaridades que se dice la gente en redes sociales -y la falta de empatía en todas partes- para darse cuenta de que hay quien tendría que tatuarse la frase, más que memorizarla. 

Este 2023 es año electoral, y si el termómetro político ya está en temperaturas preocupantes desde hace varios años, es probable que los próximos meses el ambiente se caldee aún más. Nos esperan sobreactuaciones dignas de un Oscar y una campaña en la que se van a mezclar, con bastante ruido, temas locales, regionales y nacionales. Hace poco, el diputado del PP gracias a cuyo error se aprobó la reforma laboral en el Congreso, Alberto Casero, explicaba cómo encajaba con filosofía y sentido del humor las preguntas de los ciudadanos sobre por qué se confundió al votar. «Son nuestros jefes», apuntaba sobre los votantes y decía que la mayoría preguntaba sobre el tema con cariño y respeto. Seguro que con más cariño y desde luego, con más respeto que el que se ha podido ver y escuchar desde algunas tribunas parlamentarias durante el año pasado. Como un capítulo de The Office al que le quitas las risas y solo le queda la parte incómoda de la vergüenza ajena. Y en el que algunos personajes han olvidado quiénes son realmente sus jefes.