90 denuncias por perros peligrosos sueltos y 28 por mordeduras

I.E.
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La Unidad de Policía Administrativa de la Policía Local realiza controles semanales, pero resulta imposible cubrir toda la ciudad para controlar todo el censo de animales

La Policía Local realiza controles semanales para vigilar que se cumpla la normativa de tenencia de mascotas. - Foto: Rebeca Serna

Va a ser muy difícil que las áreas de esparcimiento canino disuadan a los dueños de perros de dejarlos sueltos por otras zonas de la ciudad. Por dos motivos, que estos espacios son pocos y que sus dimensiones son mínimas. De manera que poco trabajo van a quitar a los agentes de la Unidad de Policía Administrativa, que dentro de sus posibilidades vigilan que se cumpla toda la normativa relacionada con la tenencia de mascotas. «Esas áreas están bien, son necesarias, pero han de potenciarse más», opina el subinspector jefe de este departamento, Carlos Jiménez.

A pesar de que resulta imposible cubrir toda la ciudad, el número de denuncias que imponen los efectivos de esta sección no es baladí. Entre el año pasado y los dos primeros meses del presente, la Policía Local ha levantado 89 actas de denuncia por infracciones a la ordenanza sobre perros potencialmente peligrosos, bien por llevarlos sueltos, sin bozal, sin licencia o sin seguro de responsabilidad civil, que es obligatorio. Asimismo, impuso un total de 56 multas a otros tantos burgaleses que paseaban sus animales sin correa. Contravenir esta norma «da lugar a otras infracciones, porque cuando un perro anda suelto y lejos de su dueño pueden ocurrir muchas cosas», tanto que muerdan a otros canes, conducta por la que se han realizado 35 informes en los últimos 14 meses, o incluso a personas, por lo cual se han llevado a cabo 28 expedientes en el mismo tiempo.

El subinspector Jiménez advierte de que muchos titulares de perros «acuden al parque, se ponen a charlar con los amigos y se olvidan del animal, de dónde está y de qué está haciendo». Hace pocas fechas, recuerda, en una pelea entre dos de ellos «el más grande mordió al chico y lo mató, de forma fulminante». Otras veces, salen detrás de personas que están haciendo deporte y, «aunque solo quieran jugar, pueden hacerlos caer y provocarles alguna lesión».  «Si la norma dice que no pueden ir sueltos es por algo», afirma.

Abandono y maltrato. Por otro lado, la Policía Local contabilizó 39 perros abandonados o perdidos, si bien 30 fueron recuperados por sus dueños. En la mayoría de los casos «se escapan por falta de diligencia en el cuidado y custodia del animal», lo que también lleva aparejada una sanción en cumplimiento de la ordenanza municipal. Asimismo, ocho burgaleses cedieron otros tantos canes a la sección de Sanidad por no poder hacerse cargo de ellos. Y por maltrato, la Policía Local llevó a cabo ocho intervenciones, de las cuales tres terminaron con informe en el juzgado. Uno de estos procedimientos ha terminado en sentencia condenatoria para el propietario, según indica el subinspector.