Los vecinos de Villatoro vuelven a tener problemas con las aguas aunque en esta ocasión con la conducción de las residuales y urgen al Ayuntamiento una solución para evitar los atascos que se están produciendo de manera recurrente en las tuberías de diferentes zonas del barrio. La última obstrucción ocurrida esta semana ha afectado al centro municipal, en el que está ubicado el consultorio médico, que ha tenido que clausurar sus baños y también a un restaurante. 

Según explican desde la Asociación de Vecinos y Vecinas de Villatoro, en la confluencia de las calles Las Yeseras y la plaza San Salvador se levantaron las arquetas tras rebosar el agua que circulaba por las tuberías que se obstruyeron por la tierra que arrastraban. Ello provocó que el agua saliera por los retretes tanto del centro municipal como del restaurante con el consiguiente perjuicio. El problema también se replicó en varias viviendas del barrio. «Tuvimos que clausurar los baños del centro municipal con el perjuicio que supone para las personas que realizan actividades y también para el consultorio médico, que usa los mismo baños», indicó Javier Rodríguez, presidente de la asociación vecinal. 

Rodríguez ha remitido sendas cartas al alcalde, Daniel de la Rosa, y al consejo de administración de la Sociedad Municipal de Aguas explicando el problema y urgiendo una solución. «Enviaron a la empresa de desatascos y solucionaron el problema de manera puntual pero el atasco se va a producir de nuevo en cualquier momento. Algo está pasando y hay que buscar dónde está el problema». 

Javier Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Villatoro, muestra los aseos clausurados del centro municipal. - Foto: Jesús J. Matías

La misma situación que se ha dado en esta parte Villatoro se ha dado también en la zona alta, en concreto en la calle La Fuente, donde cuando llueve se inunda y el agua no puede evacuarse. El hecho de que los alrededores del barrio estén rodeado de tierra hace que esta se arrastre como consecuencia del agua de lluvia y obstruya las tuberías. «Es un problema recurrente en el barrio», indicó Sergio Simón Portillo.

Aguas subterráneas. La asociación vecinal también urge al Ayuntamiento que convoque un nuevo concurso para solucionar el problema de las aguas subterráneas que está causando grietas en algunas edificaciones desde hace más de una década. No se entiende que se esté dilatando tanto la rescisión del contrato con la adjudicataria de las obras (Herrero Temiño) tras producirse errores en las mediciones en el proyecto. El tema se abordó la semana pasada en la Junta del Distrito Periférico pero los responsables municipales que acudieron a la reunión no supieron dar plazos. Todo parece indicar que ya no será hasta el verano de 2023 cuando se pueda abordar la obra de construcción de dos pozos para desviar las aguas subterráneas a las afueras del barrio.