Eneko Ortiz está un poco más cerca de cumplir el sueño de ser futbolista profesional. Aunque todavía no ha cumplido 18 años, estos días ha vivido la experiencia de  compartir vestuario con jugadores de Primera porque Javier Calleja le ha subido a entrenar con el Alavés. Las bajas en el equipo vitoriano han obligado al técnico a tirar de la cantera, y el lateral mirandés es una de las promesas que viene pisando fuerte. 

«Es un portento físico», asegura Adrián Varas, una de las personas que mejor conoce a Eneko ya que fue su entrenador cuando el ahora juvenil daba sus primeros pasos en la escuela del Casco Viejo. «Siempre ha jugado con chicos de más edad y aún así destacaba. Es muy rápido y tiene gran golpeo de balón», apunta Varas, quien además de las cualidades futbolísticas, destaca los valores humanos de su pupilo. «Es un chico muy centrado, que además tiene la suerte de contar con un buen entorno familiar», remarca. 

«A la calidad individual añade que es muy disciplinado. Es de esos jugadores a los que les encanta el fútbol y lo dan todo», afirma Isaac Rasines, que tuvo a Eneko a sus órdenes en el Infantil del Mirandés. Por entonces todavía jugaba de extremo, habitualmente a pierna cambiada para aprovechar su disparo, aunque «ya hablábamos de retrasarle un poco para que sorprendiera llegando desde atrás, porque tenía mucho recorrido. En algún partido incluso lo probamos, aunque realmente en aquella época daba casi igual su posición porque lo hacia bien en todas». Fue en el Lakua, ya en cadetes, cuando se asentó definitivamente como lateral izquierdo. 

Ninguno de sus dos exentrenadores tiene dudas de que Eneko tiene talento para llegar a la elite, pero «para ser futbolista profesional no es suficiente con ser muy bueno, sino que entran en juego otras factores. Hay que tener un poco de suerte, estar en el momento adecuado, aprovechar la oportunidad,... muchos niños prometen mucho y luego se quedan por el camino y al revés, gente que nunca piensas que puede llegar acaba en Primera», explica Varas. 

Por ahora, el juvenil mirandés subió a entrenar con el primer equipo del Alavés el pasado viernes y parece que convenció con su rendimiento a Javier Calleja porque le volvió a llamar para la práctica del domingo junto a los también juveniles Hugo Pérez y Robert Vallribera, compañeros que incluso entraron en la convocatoria para medirse al Eibar. 

Este periódico ha intentado hablar con el protagonista para conocer sus sensaciones al lado de futbolistas que ya son estrellas, pero la política de comunicación del Alavés tiene como norma proteger a sus canteranos de la exposición mediática. Donde sí que habla Eneko, es en el terreno de juego. Aunque todavía le quedan unos días para cumplir la mayoría de edad, es una de las joyas de la factoría vitoriana, donde cumple su segunda temporada.

A pesar del poco tiempo que lleva defendiendo la camiseta albiazul, ha ascendido peldaños muy rápido. Este curso lo empezó en el Juvenil B, pero pronto dio el salto al A y ahora ha sido citado para reforzar los entrenamientos de un primer equipo que  lucha por mantener la categoría. Si mantiene la progresión, quizá en no mucho tiempo lo de cambiarse en el vestuario de Mendizorroza junto a Manu García o Lucas, sea algo habitual.