El niño que creció con la música de Melendi, Estopa y los Delinqüentes ahora la versiona. Los primeros punteos con la guitarra se los enseñó su padre, pero se considera un autodidacta. Entre sus planes a corto plazo no se esperaba que el mismísimo Canijo de Jerez le invitara a demostrar su talento en el festival más 'garrapatero' del panorama y que el próximo miércoles pusiera rumbo a la ciudad gaditana. Tampoco compartir escenario con Boikot, Mala Reputación y dar más de una veintena de bolos durante el verano. A Marino Fustel no le tiembla el pulso a la hora de expresar que quiere vivir de la música. Siempre con sus incondicionales, siempre como Farrustel&LaFarrulata.
Acabar un viaje de ensueño en el Vente Pá Jerez rompe los esquemas de lo que hace poco más de un año imaginaban los integrantes de la agrupación, que sin un orden establecido aportaban las ideas que surgían. Además de Marino, Charly con su guitarra, Pablito con su bajo, Félix con la trompeta y Adrián (Batulatas) con su batería hacen de sus conciertos una auténtica fiesta. El secreto de su éxito: pasárselo muy bien sobre las tablas. Preparan su última aventura para el encuentro homenaje a Migue Benítez del 14 y 15 de octubre todavía con la resaca emocional de lo vivido esta semana. «Nos tiemblan las piernas de haber llenado la Sala Andén 56 de Burgos el jueves y ver a tantísima gente bailando y cantando nuestro repertorio en Medina el viernes», declaran los músicos.
El hecho de que sus canciones propias -también tocan versiones de otros grupos- suenen ya en los bares de las localidades burebanas tiene una clara explicación. Con una fusión de flamenco, rumba, rock y punk y como no, un estilo cien por cien 'garrapatero', no pasan desapercibidos. Ganadores del UBULive, el Concurso de Grupos Musicales organizado por la Universidad de Burgos y la Fundación Caja de Burgos, el premio animó a los briviescanos a dar un paso más allá y a «echar mano de la jeta y el desparpajo que nos caracteriza», confiesa Batulatas.
Desde entonces los teléfonos móviles no pararon de sonar. Recibieron cantidad de ofertas para que Farrustel, acompañado con La Farrulata, amenizará las fiestas patronales de los pueblos, tanto de día como de noche. El buen ambiente que se generaba en torno a su espectáculo llegó a los oídos de los organizadores del Festival Sonorama Ribera, que no dudaron en contar con los artistas para que interpretaran sus temas en el escenario ubicado junto al cámping.
Con la temporada prácticamente hecha han aprendido que todo esfuerzo tiene su recompensa, y según llegue el parón que trae el invierno, comenzarán a trabajar duro de cara a su en su próxima gira. ¡Esperemos que arranque pronto!, exclaman. Como no, se atreverán a salir de su zona de confort y se basarán en los puntos de país donde más escuchan sus canciones para organizar bolos. «La diferencia del espectáculo de este año y del que viene es que lo prepararemos como si fuéramos los cabezas de cartel de cualquier festival. O vamos a por todas, o vamos a por todas. No hay más opciones», manifiesta Farrustel. Sus creaciones han llegado a las listas de reproducción de plataformas digitales de gente de Madrid, Burgos, País Vasco, Andalucía... pero también a las de ciudadanos de Jordania, Francia, Guatemala, Brasil, República Dominicana o Argentina. «¿Tendremos algún primo por allí?», se preguntan entre carcajadas. Lo que sí tienen, y para exportar, es arte y ganas de comerse… al público.