Villatoro no quiere las barracas en la calle Laredo

CÉSAR CEINOS
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«Si la mayoría no estábamos de acuerdo con el cambio a Fuentecillas, imagínate a Villalonquéjar», asegura un feriante tras afirmar que el traslado se hizo sin consultarles

Varios niños hacen cola para entrar en la atracción Súper Mario Bros. - Foto: Patricia

Las barracas siguen provocando quebraderos de cabeza en el Ayuntamiento de Burgos. La propuesta de ubicar las atracciones en la calle Laredo, concretamente en las inmediaciones de la rotonda del dinosaurio, levantó ampollas entre los residentes del barrio de Villatoro, que se oponen a esta idea.

El presidente del Consejo de Barrio, Sergio Simón, basó principalmente su postura en dos razones: el tráfico y el espacio entre algunas viviendas y la feria. «No es lo mismo ponerlas a 300 metros (distancia con el aparcamiento para camiones) y en una zona que no va a perjudicar al barrio que a 60», comentó. Respecto al tránsito de coches, vaticinó que los vehículos, especialmente los que salgan de Burgos, cruzarán el casco urbano durante las fiestas si cierran la calle Laredo. «No es lo mismo que te corten una vía sin circulación que una carretera nacional. Vamos a tener el ruido y, además, el tráfico por mitad del barrio», agregó tras explicar que no cree que los conductores utilicen el desvío que plantea el Ayuntamiento de Burgos por varias calles del polígono de Villalonquéjar. «Villatoro es lo más recto. Si ahora les mandas hacer 300 metros más y no lo hacen, imagínate si les mandas hacer más», aseveró.

Por otro lado, el máximo responsable del Consejo de Barrio recordó que Villatoro no está comunicado  por acera con el resto de la capital. Este hecho, a su juicio, provocará que todos los usuarios de la feria tengan que desplazarse en coche hasta la calle Laredo. «La gente no puede subir andando. Lo que no va a hacer, o yo no haría, es ir con dos niños de seis años de la mano por el arcén de una nacional», manifestó.

Aparcamientos de camiones. Inicialmente, el Ayuntamiento propuso el aparcamiento de camiones ubicado a 300 metros de Villatoro para montar las barracas. Este lugar no encontró mucha oposición entre los vecinos, pero se trata de un espacio en el que no se pueden poner las atracciones, según aseguró Simón. Cerca del parking hay varias explotaciones ganaderas y algún propietario ya anunció al edil de Participación Ciudadana, Adolfo Díez, que si se colocan allí denunciarán. Lo hicieron en un encuentro que tuvo lugar el viernes y que reunió al concejal y a las seis asociaciones de la zona, añadió el presidente del Consejo de Barrio.

Aún no hay nada cerrado, pero en el caso de que se confirme la calle Laredo como recinto ferial, los residentes en Villatoro no descartan organizar acciones de protesta. «No lo quieren en ningún lado y nos lo van a meter a nosotros. Pues habrá que hacer lo mismo que en otros sitios. El barrio no saca nada. Estamos sin servicios y con esto no nos los van a poner», lamentó.

Por último, el dirigente vecinal comentó que este tema «se puede tratar de muchas formas». «En vez de hacerlo en la calle Laredo hazlo en dos calles más allá o en otra algo más alejada del barrio y al menos nosotros no nos comemos la circulación», concluyó.

Feriantes. Desde el sector lamentaron la polémica y han llegado a afirmar que se ha ignorado a los profesionales de la feria antes de proponer algún cambio. Así lo asegura José Antonio Clemente, quien comentó a este periódico que no le «han preguntado nada» respecto a este tema. De hecho, prefería que las barracas se quedasen «por ahora» en el polígono docente. «Si la mayoría no estábamos de acuerdo con el traslado a Fuentecillas, imagínate a Villalonquéjar», aseguró tras recordar que «nos sacaron de La Milanera con la promesa de un recinto ferial y aún no hay nada».

Tampoco recibió ninguna llamada para hablar de esta cuestión el feriante Pedro Ontoso, que lamentó la falta de tacto de algunos vecinos de Burgos, especialmente en este año. «Es muy triste y feo. Nadie se pone en nuestra piel. Solo son diez días. A lo mejor son más bonitos los dos años que hemos vivido sin alegría», explicó tras reconocer que el Ayuntamiento «está tratando de buscar una solución» al problema de las barracas.