Tras meses de quejas de los ciudadanos por el mal estado de los parques y jardines, el Ayuntamiento de Aranda ha decidido tomar cartas en el asunto y proponer una sanción a la empresa encargada de este servicio por incumplimiento de contrato. Basándose en un informe técnico emitido por la Concejalía de Medio Ambiente, encargada de comprobar el cumplimiento de este contrato, se ha podido constatar que la plantilla que debería tener destinada Urbaser para el cuidado de las zonas verdes del municipio no se corresponde con la realidad.
Al parecer, el seguimiento del cumplimiento del contrato comenzó el pasado mes de diciembre, pero hasta agosto no se intensificó, gracias a la incorporación de una nueva técnico al departamento municipal de Medio Ambiente, como aclaraba el edil del área, Carlos Fernández. Según aclaraba ayer ante los miembros de la Comisión de Obras y Servicios del Ayuntamiento, esta técnico encontraba pruebas suficientes para poder asegurar que la empresa no cumplía con la obligatoriedad de contar con 28 trabajadores de plantilla encargados de los parques y jardines de la capital ribereña. "Se ha podido comprobar que desde principio de año se contabilizaban trabajadores con sus nóminas que ya no estaban ni contratados por la empresa", apuntaba otro miembro del equipo de gobierno, en este caso el edil de Contratación, Francisco Martín, que puntualizaba que desde el pasado mes de marzo hay facturas retenidas a esta empresa, a la espera de que se aclare esta situación de cumplimiento o no del contrato.
UN 10%. La propuesta de sanción se debatirá en el próximo pleno municipal, convocado para el jueves 26 de noviembre a las 19 horas, considerándose como una falta grave, por lo que se plantea la multa de mayor cuantía, 30.000 euros. Una cifra que está muy lejos del coste de este servicio para el Ayuntamiento de Aranda, que asciende a 294.000 euros al año. La Administración local se reserva la potestad de abrir un nuevo expediente para reclamar a la empresa daños y perjuicios por lo que considera un incumplimiento de contrato, con el consiguiente deterioro de las zonas verdes de la localidad por falta de cuidado y mantenimiento adecuado, ya que la sanción no cubre ni de lejos el coste que supone para las arcas municipales el coste de la subcontratación de este servicio, llegando solo al 10% anual.
Se da la circunstancia de que este contrato se tuvo que prorrogar por un año más in extremis el pasado mes de agosto, cuando estaba a punto de expirar la concesión de este servicio sin que se hubiese podido redactar un nuevo contrato para sacarlo a licitación con tiempo suficiente para que los parques y jardines arandinos no quedasen desatendidos por un retraso administrativo.