No podía existir una mejor 'excusa' que el Día del Libro para visitar la nueva Biblioteca Cervantes. Decenas de mirandeses se agolparon en las múltiples salas del edificio para descubrir sus recovecos y oportunidades. Jóvenes, mayores, padres, abuelos y nietos se dieron la mano en torno a las responsables de la dotación para escuchar sus explicaciones. Como resumió la concejala de Cultura, Montserrat Cantera, «la jornada ha ido muy bien, ha pasado muchísima gente». De hecho, la palabra más repetida por todos los asistentes a la jornada de puertas abiertas, tanto mental como literalmente, fue «ganas». Miranda está ansiosa por adentrarse con normalidad en las nuevas dependencias que, en principio, abrirán antes de mayo.
Uno de los aspectos más llamativos y enriquecedores de la visita tuvo relación con la inmensa variedad de ciudadanos que se personaron en el recinto. La transversalidad reinó por encima de cualquier otra cosa. Es más, acudieron varios estudiantes para observar dónde pasarán las horas el próximo mes, cuando lleguen sus exámenes. Sobre ello, Cantera apuntaba que «hace ilusión ver a un grupo de adolescentes, que vienen de comprar libros, las inquietudes que tienen, las preguntas, las ganas...».
Estos muchachos se mostraron claramente agradecidos con el hecho de disponer de lugares específicos para sus necesidades. Por ejemplo, Paula Diego, una alumna de bachillerato, comentaba que «en la sala de arriba no entrarán a por préstamos, eso te deja concentrarte». Su tesis, en relación con la habitación destinada al estudio que abrirá 24 horas durante las pruebas finales, la avalaron todos sus compañeros. «Ya que hay que usarla, por lo menos que esté mejor y podamos venir a estudiar», sentenciaba Candela España, otra joven.
A fin de cuentas, la referencia que posee la ciudadanía se reduce a las salas de la Casa de Cultura que, aunque aprovechables, no separan lo suficiente a los usuarios. Quizá por ese motivo las personas de menor edad tan solo acudían «de vez en cuando». En cualquier caso, esa realidad está a punto de cambiar, según confirmaron los asistentes a la jornada. «Está mejor que la otra, porque tiene más espacio y cabe mucha más gente», analizaba Lucía Galilea, una compañera de Paula y Candela. En resumidas cuentas, como explicaba la concejala de Cultura, se trata de un edificio muy «completo». Desde el punto de vista de la edil, «la gente se ha ido contenta, les ha gustado cómo ha quedado». Incluso el equipo de Gobierno está «con ganas de que abra».
Unido a ello, la Biblioteca Cervantes permitirá acercar a los mirandeses nuevas experiencias. O no tan nuevas, pero poco conocidas en líneas generales. La Fundación Cultural Profesor Cantera contará con su propia zona en el edificio y durante la jornada de puertas abiertas ya se pudo comprobar la sorpresa de los ciudadanos ante semejantes obras 'escondidas' hasta ahora. Sobre ello, la concejala reconoce que «esto va a ser una puesta en valor de su biblioteca, una de las mejores de Europa en el tema judeo-sefardí».
DÍA DEL LIBRO. La ilusión que despertó la visita a la biblioteca también se respiraba por las calles del centro con motivo del Día del Libro. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en las últimas semanas, la climatología no acompañó. Desde el mediodía la lluvia hizo acto de presencia, lo que mermó la asistencia e, incluso, hizo que dos de las cinco tiendas no abrieran sus puestos. Aún así, bastantes ciudadanos se acercaron a ojear y comprar algunos ejemplares.