El viento sostiene las cuentas de 70 municipios de Burgos

G. ARCE
-

La energía eólica riega de impuestos (IBI, IAE e ICIO) a 70 municipios desde hace dos décadas. En algunas juntas vecinales, son varios miles de euros al año por habitante censado

La relación de Pedrosa de Río Urbel con las energías renovables se remonta 15 años atrás. Hoy giran cerca de 60 aerogeneradores en los páramos que caracterizan la geografía del término municipal y que han supuesto "un antes y un después", lo que es evidente en el urbanismo, las casas y la vitalidad de este municipio con 252 habitantes censados.

Los parques eólicos están ubicados en suelos agrarios privados, lo que genera unos alquileres en torno a los 3.000 euros por aerogenerador al año sin una significativa merma de las cosechas, algo que no ocurre con el negocio solar. En marcha está la construcción del parque de Valdemoro, con 11 aerogeneradores y 49,5 megavatios de potencia instalada, de los que 8 se ubicarán en el término.

A la espera de que este proyecto se haga realidad, el viendo genera hoy el 70% de los ingresos del municipio vía impuestos, unos 300.000 euros al año por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y por el de Actividades Económicas (IAE), sin contar los que ya se desembolsaron por la construcción de los parques. El dinero que se reparte entre Pedrosa, el barrio de Marmellar de Abajo y las pedanías San Pedro Samuel y Lodoso.

En Pedrosa de Río Urbel conviven agricultura y energía con normalidad.En Pedrosa de Río Urbel conviven agricultura y energía con normalidad. - Foto: Alberto Rodrigo

Antes del negocio del viento, los únicos ingresos de Pedrosa venían de los cotos de caza, "que, unidos a las subvenciones de Adeco-Camino, permitieron abrir dos museos etnográficos en el pueblo y restaurar la iglesia". "Con el viento hemos mejorado y hay más vida en el pueblo. Hemos hecho un polideportivo, urbanizado calles, se va a arreglar el Ayuntamiento y están en marcha las obras del centro de interpretación astronómico que atraerá mucha gente al pueblo".

"Dos vecinos trabajan en los parques, aunque no ha habido un retorno en empleo porque hay que tener una formación para trabajar en el mantenimiento de los aerogeneradores y aquí la mayoría de los vecinos son gente mayor. Pese a ello, la agricultura y la cercanía de Burgos hacen que nuestra tasa de paro sea casi nula".

Alfoz de Quintanadueñas

Gerardo Bilbao, alcalde de Alfoz de Quintanadueñas.Gerardo Bilbao, alcalde de Alfoz de Quintanadueñas. - Foto: Alberto Rodrigo

En 2007 el Alfoz de Quintanadueñas, que hoy cuenta con 2.224 habitantes, recibió los primeros ingresos de los dos parques (La Boga y Páramo) que acoge en la actualidad. Suman 47 aerogeneradores que disfrutan "de las mayores horas de viento de España", presume el alcalde. Por el ICIO, Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, el municipio recibió 630.000 euros en su día, y cada año suman 185.284 euros de IBI y otros 67.970 euros de IAE que se reparten entre las juntas vecinales de Arroyal, Marmellar y Quintanadueñas de acuerdo a los aerogeneradores que acogen cada cual. "Hemos puesto el máximo tipo impositivo de IBI a los parques (1,3%) para mantener el mínimo entre los vecinos (0,4%)", explica el alcalde Gerardo Bilbao, quien estima que el peso de las energías renovables en el presupuesto municipal, de 2 millones de euros, es pequeño, "pero importante".

A diferencia del resto del municipio, la Junta Vecinal de Arroyal tiene 6 aerogeneradores en suelo público, por lo que percibe otros 53.000 euros de alquiler del suelo. La Junta de Páramo del Arroyo ha aprobado, por su parte, la construcción de un nuevo parque con 10 aerogeneradores que se instalarán en sus terrenos y supondrán multiplicar los ingresos vecinales.

El presupuesto del aire se ha destinado a crear servicios en el Alfoz, como el del colegio, la guardería, el polideportivo, las escuelas de música e inglés, el Museo Saturnino Calleja, la biblioteca y la extensión de la fibra óptica, la instalación de placas solares en los edificios municipales, las piscinas en marcha o la compra de una furgoneta eléctrica, entre otros, lo que hoy suma una plantilla de más de una decena de trabajadores.

Eduardo Munguía, alcalde de Las QuintanillasEduardo Munguía, alcalde de Las Quintanillas - Foto: Jesús J. Matías

En los parques trabajan, al menos, otras dos personas, en mantenimiento y seguridad, pero las aspas también generan una economía circular que beneficia principalmente a la hostelería local. "Nunca hemos tenido problemas con los parques, ni de ruidos, ni de impactos paisajísticos, ni con la caza, es más, han permitido una red de caminos en los páramos que es muy visitada". Dicho esto, Bilbao es partidario de que haya un incremento de impuestos o mayor participación económica de las empresas energéticas en Burgos para que haya más retorno de las inversiones millonarias que hacen.

"Nuestra experiencia con los eólicos es buena, generan unos ingresos importantes durante 30 años y, recuerdo, en la propia licencia queda constancia que el día que dejen de producir desaparecerá el aerogenerador y todo el suelo de hormigón que lo soporta, lo que supondrá una licencia de obra importante por desmantelamiento" .

Las Quintanillas

En Las Quintanillas giran 5 aerogeneradores, situados en los parques de La Huesa y Orbaneja, aunque sus palas de 70 metros de longitud y un diámetro de 145 metros les sitúa entre los más potentes y grandes de España. Hace poco que están en funcionamiento, pero ya han dado importantes beneficios fiscales al pueblo: 476.800 euros en concepto de ICIO y casi 100.000 euros por la ocupación del suelo público. En su momento, sumará IBI e IAE.

El alcalde Eduardo Munguía asegura que esta implantación no ha tenido contestación vecinal y es un beneficio para el pueblo, que suma 390 habitantes (con Tajadura y Villarmentero). Es más, hay más proyectos eólicos en marcha que tocan al barrio de Tajadura, con 3 aerogeneradores, y otro que viene de Villarmentero, para el que se ha alquilado una finca para la torre de medición."Hemos recibido a más empresas interesadas que están sondeando ubicaciones, sobre todo, en el ámbito eólico", explica.

Ya está proyectando con el dinero recaudado una ciudad deportiva (dos campos de fútbol) a la entrada del pueblo y otras mejoras como la construcción de un punto limpio o la extensión de la fibra óptica. "Tenemos un problema energético importante y tenemos que suplir ese déficit. Para nosotros es un orgullo producir energía y cuanta más mejor. Estamos abiertos a más proyectos, espacio y viento tenemos, las industrias se instalan en Villalonquéjar".