Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Marxistas

25/04/2022

Ya es mala pata que, para una vez que estamos en boca de todo el país, tenga que ponerse a llover a baldes el Día de Castilla de Castilla y León, que acabó resultando bastante tristón y deslucido por culpa del agua. Pero, lo que son las cosas, este 23 de abril nos ha servido para descubrir que Carlos Pollán, procurador de Vox y flamante presidente de nuestras Cortes regionales, es un marxista de aquí te espero. No de don Karl, por descontado (hasta ahí podríamos llegar), sino de don Groucho, el rey del humor corrosivo, una de cuyas maravillosas ocurrencias, «nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo», se cuenta entre las frases más citadas de los últimos cien años. El señor Pollán hizo suya el sábado la genialidad del humorista judío y consideró oportuno no asistir a una fiesta que él mismo había organizado, así que se abstuvo de comparecer en la campa de Villalar para participar en la jornada convocada por una fundación cuyo patronato preside y que quiere simbolizar los valores de una comunidad autónoma de la que él es la segunda autoridad institucional.

Acaso ocurrió que había consultado la previsión meteorológica y no quería arriesgarse a pillar un constipado, pero todo parece indicar que más bien comparte punto por punto la aversión que su partido siente desde hace años por el homenaje anual a los comuneros castellanos, pese a que, según la lisérgica interpretación que la formación ultraderechista difundió hace unos pocos años, los señores Bravo, Padilla y Maldonado, de haber vivido en nuestros días, estarían alistados en Vox y compartirían su repudio al sistema autonómico.

Se dirá que carece de importancia el hecho de que el señor Pollán decidiera quedarse el sábado en casita, y no cree uno, la verdad, que nadie lo echara mucho de menos, pero el caso es que, entre unas cosas y otras, vamos vislumbrando de forma bastante cristalina el signo de los tiempos que se avecinan, en los que los principios de la convivencia y el decoro no parecen ocupar un lugar muy ilustre. A quienes no hayan advertido aún los primeros síntomas, les invito a ver las imágenes en las que un energúmeno al que nadie ha elegido la emprende a empellones con una periodista en la toma de posesión de nuestro presidente regional.